"Sin cargar la suerte, el toro entra y sale por donde quiere; y no, ha de ser por donde quiera el torero. Hoy, los muchachos, como no cargan la suerte, dejan al toro tan fresco después de 50 pases; ¡y eso no es torear! El toro, después de cargarle la suerte en 8 o 10 muletazos, ha de acabar hecho una birria. " Domingo Ortega
Ha debido quedar claro. Estamos en una lucha, cuya discusión está más qué dilucidada. Por supuesto que hacemos muy bien, en discutirle a los mercachifles lo que nos quieren endilgar como toreo moderno, cuando el Toreo tiene unos fundamentos inamovíbles, desde los cuales y a partir de ellos, se podrán construir todas las Tauromaquías que se quieran, pero respetándolos. Ya está bien les digo, a esa gran parte de trincones, incluyendo en el lote a varios que se visten de luces y están entre lo puestos privilegiados del escalafón. Es que parece que esos cánones y fundamentos, nos los estamos inventando nosotros. A mí particularmente, ya me miran como un bicho raro, cuando siempre he gozado del respeto de todo el mundo.
Otros me miran a mi como perro rabiado, indeseable: mi orgullo, no tengo miedo decirlos que son tontos, y còmplices del fin de la fiesta brava. La vida es pelea.
ni los figuritas ni los matatodo de hoy cargan la suerte ni saben torear los toros estan como estan pero los niños son todos una mierda y a esos no los ha tocao juan pedro
Una duda técnica, pues soy algo ignorante. ¿Se puede cargar la suerte y ligar los pases? ¿Como hace el torero para adelantar permanentemente la pierna contraria sin interrumpir la fluidez de la tanda de pases? Está claro que se puede ligar sin cargar, es lo que hace Manzanares. Gracias por su atención.
Debo hacer una pregunta a Javíer Quintana, antes de responder a la suya: ¿Trata de calibrar los conocimientos del aficionado; o tal vez, es defensor del toreo -en minúsculas- al hilo, superficial y longilíneo que prevalece en estos tiempos? Hecha la pregunta, he de decirle que en eso consiste el Toreo de Verdad -mayúsculas. en Ligar Cargando. Distinto es que el espacio quede demasiado reducido si se deja al Toro aquí detrás, y no haya más solución que el OBLIGADO de pecho o un toque violento para no enmendarse. Ese es el pase de pecho que yo entiendo, no el porfiado. Aunque eso de "obligado" lo ponen la mayor parte de los trincones, sin saber lo que significa. Si alguno lee ésto, que tome nota. Hecha la aclaración personalísima, solicito disculpas al amo de esta publicación, por haberme adelantado con una respuesta que posiblemente, fuese dirigida a él.
Sr. Anónimo, gracias por la respuesta. En absoluto mi pregunta tenía la intención de probar los conocimiento de nadie, solamente salir de dudas. Estoy totalmente de acuerdo con Ud en que el pase de pecho es un recurso para salirse de la suerte una vez agotado el espacio entre toro y torero y que los pases de pecho forzados son horribles. De todas formas, según su teoría de "cargar la suerte", una tanda ligada no puede durar más que dos pases y el de pecho. Debe de haber otra forma que permita el torero ligado y al mismo tiempo imponga al toro la trayectoria curva. No sea Ud tan susceptible, solo intento salir de dudas, sin probar a nadie, no sé tanto como para tentar a los demás. Gracias.
Buenas tardes don Pedrito, no seré yo quien defienda ni justifique el tipo e toros que torea Manzanares. Mi duda solamente estriba en si se puede cargar la suerte de otro modo que no sea interponer la pata en la trayectoria del toro, grade o chico, bravo o bobo. Si hay otra forma que consista en no mover los pies y cargar con los brazos, con la cintura u otra parte del cuerpo. Por cierto que Manzanares mueve mucho los pies por lo que tampoco cargaría la suerte, pero ya saben lo que decía su padre: que cargar y ligar era imposible. No intento polemizar solo pregunto. Si no la hay, me dicen sencillamente que no y si la hay me la explican. Gracias.
Muy agradable en cambio de impresiones con Javier Quintana. Por curiosidad entro a recrearme con Domingo Ortega; y aunque este post ha quedado muy atrás por las mucha vida del blog, no esperaba respuesta, por cierto ligada, a tan agradable conversación entre aficionados.
Le agradezco sus consideraciones. No obstante lo de cargar permanentemente, ni es posible ni hay, ni hubo, ni habrá toro que pudiese aguantarlo. Hace unas fechas tuve oportunidad de departir como ponente en una Tertulia en la que defendí la teoría de que cuando se está tan dentro de la suerte, de forma que no hay espacio para más y has llevado al toro toreado hasta el límite, viniéndose sobre el compás y siguiendo el último vuelo de la muleta, ya no hay ni para el obligado de pecho, y si eres torero a tragar se ha dicho, ya que no es posible comer más terreno. Se ha cargado la suerte -pies juntos o separados- alargándola sin talonar -que defienden los verticalistas- levantando ligeramente el talón de cite que ahora solo acompaña en el último tramo del muletazo.
Para todo ésto tiene que haber un toro bravo y con poder en la arena, y con qué responda a una docena de muletazos, ya ha cumplido.
Claro que salen toros a los que haya que perderles pasos, y sea necesario torearlos al hilo del pitón, descargandoles la suerte para darles alguna ventaya, ya que de otra forma se rejarían. Siempre los hubo. Pero de ello a que se crien toros para esa simpleza de Toreo media un abismo, no siendo de recibo; y además de no ser bravura, conduce a la base de la Fiesta que es el Toro Bravo a su extinción; y por consiguiente a la Fiesta.
Saludos para todos y en especial para Javier Quintana, al que debo aclararle que soy Gil de O., aunque el uso de pseudónimo sea otra forma anónima.
Sr. Gil de O, me saca Ud de dudas, gracias por sus observaciones. Ha sido un placer conversar con Ud y el Sr Pedrito a través de este blog, que últimamente sigo con gran interés.
¡Ay! Domingo Ortega, que pena que nos durara 100 años más de matador de toros y otros cien de asesor de la plaza de Madrid. Y lo fácil que lo dice. Un saludo
De rabiosa actualidad....
ResponderEliminarHa debido quedar claro. Estamos en una lucha, cuya discusión está más qué dilucidada.
ResponderEliminarPor supuesto que hacemos muy bien, en discutirle a los mercachifles lo que nos quieren endilgar como toreo moderno, cuando el Toreo tiene unos fundamentos inamovíbles, desde los cuales y a partir de ellos, se podrán construir todas las Tauromaquías que se quieran, pero respetándolos.
Ya está bien les digo, a esa gran parte de trincones, incluyendo en el lote a varios que se visten de luces y están entre lo puestos privilegiados del escalafón.
Es que parece que esos cánones y fundamentos, nos los estamos inventando nosotros. A mí particularmente, ya me miran como un bicho raro, cuando siempre he gozado del respeto de todo el mundo.
Saludos de Gil de O.
Otros me miran a mi como perro rabiado, indeseable: mi orgullo, no tengo miedo decirlos que son tontos, y còmplices del fin de la fiesta brava.
ResponderEliminarLa vida es pelea.
Saludos a Javier y a los amigos AFICIONADOS
ni los figuritas ni los matatodo de hoy cargan la suerte ni saben torear
ResponderEliminarlos toros estan como estan pero los niños son todos una mierda
y a esos no los ha tocao juan pedro
cosme
Una duda técnica, pues soy algo ignorante. ¿Se puede cargar la suerte y ligar los pases? ¿Como hace el torero para adelantar permanentemente la pierna contraria sin interrumpir la fluidez de la tanda de pases? Está claro que se puede ligar sin cargar, es lo que hace Manzanares. Gracias por su atención.
ResponderEliminarDebo hacer una pregunta a Javíer Quintana, antes de responder a la suya:
ResponderEliminar¿Trata de calibrar los conocimientos del aficionado; o tal vez, es defensor del toreo -en minúsculas- al hilo, superficial y longilíneo que prevalece en estos tiempos?
Hecha la pregunta, he de decirle que en eso consiste el Toreo de Verdad -mayúsculas. en Ligar Cargando. Distinto es que el espacio quede demasiado reducido si se deja al Toro aquí detrás, y no haya más solución que el OBLIGADO de pecho o un toque violento para no enmendarse. Ese es el pase de pecho que yo entiendo, no el porfiado. Aunque eso de "obligado" lo ponen la mayor parte de los trincones, sin saber lo que significa. Si alguno lee ésto, que tome nota.
Hecha la aclaración personalísima, solicito disculpas al amo de esta publicación, por haberme adelantado con una respuesta que posiblemente, fuese dirigida a él.
Saludos de Gil de O.
Sr. Anónimo, gracias por la respuesta. En absoluto mi pregunta tenía la intención de probar los conocimiento de nadie, solamente salir de dudas. Estoy totalmente de acuerdo con Ud en que el pase de pecho es un recurso para salirse de la suerte una vez agotado el espacio entre toro y torero y que los pases de pecho forzados son horribles. De todas formas, según su teoría de "cargar la suerte", una tanda ligada no puede durar más que dos pases y el de pecho. Debe de haber otra forma que permita el torero ligado y al mismo tiempo imponga al toro la trayectoria curva. No sea Ud tan susceptible, solo intento salir de dudas, sin probar a nadie, no sé tanto como para tentar a los demás. Gracias.
ResponderEliminarLa figura parece solo imponer trayectoria al MEDIO TORO.
ResponderEliminarPegar pases sobre la trayectoria del prerritoro no es lidiar.
Al toro de verdad, al TORO-TORO, Manzanarito nunca se pone delante.
No se trata de susceptibilidad, solo de verdad sobre la lidia del toro.
Saludos
Buenas tardes don Pedrito, no seré yo quien defienda ni justifique el tipo e toros que torea Manzanares. Mi duda solamente estriba en si se puede cargar la suerte de otro modo que no sea interponer la pata en la trayectoria del toro, grade o chico, bravo o bobo. Si hay otra forma que consista en no mover los pies y cargar con los brazos, con la cintura u otra parte del cuerpo. Por cierto que Manzanares mueve mucho los pies por lo que tampoco cargaría la suerte, pero ya saben lo que decía su padre: que cargar y ligar era imposible. No intento polemizar solo pregunto. Si no la hay, me dicen sencillamente que no y si la hay me la explican. Gracias.
ResponderEliminarMuy agradable en cambio de impresiones con Javier Quintana. Por curiosidad entro a recrearme con Domingo Ortega; y aunque este post ha quedado muy atrás por las mucha vida del blog, no esperaba respuesta, por cierto ligada, a tan agradable conversación entre aficionados.
ResponderEliminarLe agradezco sus consideraciones. No obstante lo de cargar permanentemente, ni es posible ni hay, ni hubo, ni habrá toro que pudiese aguantarlo.
Hace unas fechas tuve oportunidad de departir como ponente en una Tertulia en la que defendí la teoría de que cuando se está tan dentro de la suerte, de forma que no hay espacio para más y has llevado al toro toreado hasta el límite, viniéndose sobre el compás y siguiendo el último vuelo de la muleta, ya no hay ni para el obligado de pecho, y si eres torero a tragar se ha dicho, ya que no es posible comer más terreno. Se ha cargado la suerte -pies juntos o separados- alargándola sin talonar -que defienden los verticalistas- levantando ligeramente el talón de cite que ahora solo acompaña en el último tramo del muletazo.
Para todo ésto tiene que haber un toro bravo y con poder en la arena, y con qué responda a una docena de muletazos, ya ha cumplido.
Claro que salen toros a los que haya que perderles pasos, y sea necesario torearlos al hilo del pitón, descargandoles la suerte para darles alguna ventaya, ya que de otra forma se rejarían. Siempre los hubo. Pero de ello a que se crien toros para esa simpleza de Toreo media un abismo, no siendo de recibo; y además de no ser bravura, conduce a la base de la Fiesta que es el Toro Bravo a su extinción; y por consiguiente a la Fiesta.
Saludos para todos y en especial para Javier Quintana, al que debo aclararle que soy Gil de O., aunque el uso de pseudónimo sea otra forma anónima.
Este anónimo se firma Gil de O.
Sr. Gil de O, me saca Ud de dudas, gracias por sus observaciones. Ha sido un placer conversar con Ud y el Sr Pedrito a través de este blog, que últimamente sigo con gran interés.
ResponderEliminar¡Ay! Domingo Ortega, que pena que nos durara 100 años más de matador de toros y otros cien de asesor de la plaza de Madrid. Y lo fácil que lo dice.
ResponderEliminarUn saludo