domingo, enero 12, 2020

Don Antonio Pérez de San Fernando por D. José Porcar

El 23 de septiembre de 2016, a la edad de 99 años fallecía, uno de los ganaderos con mas historia del Campo Charro, D. Antonio Perez-Tabernero Montalvo y con el parte de la tauromaquia moderna, D. Antonio fue la cuarta generación de criadores, desde su bisabuelo D. Casimiro Sancho, pasando por su abuelo, D. Fernando Perez-Tabernero, cuyo santo da nombre a la mítica finca donde se criaron los famosos AP, siendo, predecesor de su padre D. Antonio, el cual para diferenciarse de sus hermanos rebautizo la ganadería como D. Antonio Pérez de San Fernando, tras fallecer D. Antonio Perez-Tabernero Montalvo, aproximadamente al año, la ganadería, desaparecía, ya que por desgracia sus hijos, tras el fallecimiento de su padre decidieron mandar la ganadería al matadero, no lo hicieron antes por respeto a su padre, los motivas fueron varios, pero los principales, como me contó uno de sus hijos, fue la poca formalidad reinante en la estructura actual de la fiesta y lo difícil de la comercialización del ganado, prefiriendo sacrificar la ganadería, antes que cambiar de encaste. Yo he tenido la gran suerte de poder visitar la ganadería en muchas ocasiones y de conversar con D. Antonio y con alguno de sus hijos, por eso, a modo de homenaje a tan genial ganadero y ganadería he creído oportuno el hacer este reportaje, las fotos que conforman el reportaje son una breve ilustración grafica, de mis visitas, que por cierto, nunca pusieron ningún impedimento en que fotografiase la vacada, al contrario era para ellos un placer, acompañándome en un par de ocasiones el propio ganadero, viviendo una experiencia inolvidable . 


D. Antonio Perez-Tabernero Montalvo, fue ganadero desde el día que nació al que falleció. Practico la trashumancia, en innumerables ocasiones, desde una finca en Extremadura llamada El Campillo hasta la charra de San Fernando, tardaban unos seis días, contándome que la clave para el buen manejo del ganado, era tener buenos bueyes, los cuales eran fundamentales a la hora de atravesar los ríos, estos dirigían el ganado por donde lo podían cruzar con facilidad, para que ninguna res fuese arrastrada por la corriente y se ahogase, llego a tener cuadra en la misma ciudad de Salamanca. De muy joven, llego a ser rejoneador, haciéndolo por ultima vez en publico en las Fallas de Valencia, monto a caballo hasta los 96 años y no dejo de hacerlo por no verse con facultades, si no, por que su ultimo caballo, que por cierto en una de las fotos que ilustra el reportaje se leve con el, falleció y claro sus hijos lo medio convencieron para que no montase mas, contándole alguna que otra mentira piadosa, hombre con muchísima afición, el cual, si podía no se perdía ninguna feria importante, en Sevilla era un habitual, pero tras el fallecimiento de sus amigos ganaderos, D. Pepe Murube, D. Luis Algarra y D. Eduardo Miura y no poder disfrutar de su compañía, dejo de asistir. No le gusto presumir de los triunfos, ni se unido ante los fracasos. Siendo un ejemplo para muchos ganaderos y gente del toro. 


El encaste de la ganadería fue considerado como propio, pues antes de mandarla al matadero, estuvieron mas de 100 años con la misma procedencia, esta comenzó en 1911, que es cuando, su padre, adquieren la vacada de origen Murube, al ganadero portugués D. Luis de Gama, cinco años mas tarde adquirieron dos sementales con el hierro de Parlade, en 1919 agregaron un toro y noventa vacas a D. Luis Gamero Civico haciendo la ultima adquisición al año siguiente, en el cual unen a la ganadería cuarenta y cinco vacas a la Sr, Marquesa Viuda de Tamaron, manteniendo los mismos mimbre has ta la desaparición de la ganadería. 


La finca en donde pastó la vacada, esta situada en el termino municipal de Robliza de Cojos, se llama “San Fernando”, santuario taurino del Campo Charro, situada a 31 kilómetros de Salamanca por la carretera de Ciudad Rodrigo, en dirección Portugal, finca, con mas de 600 hectáreas, muy buena y preciosa, posee monte y ribera con mucha agua, con pastos fabulosos, para la alimentación del ganado, con una casa solariega espectacular, en cuya cocina se dice que se coció gran parte de la moderna historia del toreo, muy al estilo castellano, contándome el propio D. Antonio, la curiosidad, de que en la guerra civil fue utilizada como aeródromo, en la parte de la ribera, pensando en construir, el aeropuerto de Salamanca en la finca, no ocurriendo así, construyéndolo definitivamente en Matacán, y que en esta, se nombro a Franco como Generalísimo de los Ejércitos Españoles en septiembre de 1936, tras una junta general, formando parte, la finca, de la historia de España.



Los toreros que han pasado por la finca para tentar, he incluso, pasar alguna tiempo en esta, para prepararse, han sido numeroso, Domingo Ortega, Marcial Lalanda, Manolete, Los Bienvenida, Los Dominguin, a Luis Miguel le gustaba mucho el practicar el acoso y derribo, por lo que se traía sus propios caballo para practicar, pasando largas estancias en la finca, El Cordobés también fue un habitual, sobre el, D. Antonio también me contó, que un año se coloco en Robliza de Cojos, para la recogida de la remolacha, con la condición, de que si había tentadero en San Fernando le dejasen ir, aceptando la condición, por la que El Cordobés, siempre estuvo muy agradecido a ellos y siendo ya figura cuando pasaba por delante de la finca, no dudaba en entran para saludar y pasar un buen rato, he incluso llego a firmar algún contrato con los toros de esta ganadería en la finca, aconsejando al ganadero sobre el precio a alanza de debería de cobrar, haciéndole caso, aparte de los toreros mencionados, también mantuvieron una buena relación, El Viti, Julio Robles, El Capea etc. 


En cuanto a la morfología de los AP, eran toros con el cuarto delantero desarrollado, aleonados como se dice en el argot, de estructura maciza, de encornadura proporcionada, de mazorca gruesa, no siendo muy astifinos, con la frente, testuz y morrillo moderadamente rizados, en cuanto a sus pelajes, los había colorados y castaños ojinegros, pelajes estos que en un principio no les gustaban, pero ha raíz de tentar un toro de este pelaje y ofrecer un magnifico juego por su casta y nobleza, este fue aprobado, por lo que el pelaje prolifero, siendo el mas habitual el negro zaino, junto a los mulatos, bragados y chorreados. Siendo por lo general toros bellos de armónicas defensas y morillos prominentes En cuanto al juego ofrecido en el ruedo, fue cambiando con el paso de los años, como no podía ser de otra forma, por poner un ejemplo en el año 1911 un toro de nombre “Marques” lidiado por el Papa Negro derribo seis veces y mato tres caballos, en aquellos años primaba el caballo por encima de la muleta, esta servia prácticamente para cuadrar el toro y estoquearlo, con el paso de los años los gustos cambiaron y el caballo perdió protagonismos en detrimento de la muleta, por lo que tuvieron de adaptar las embestidas de los toros a la muleta, para que los toreros se pudiesen lucir en las faenas de muleta, evidentemente lo consiguieron, por eso las figuras confiaban en los pupilos de esta ganadería para los grandes evento, Palomo Linares en 1970 eligió esta ganadería para confirmar la alternativa en Madrid, por algo seria.



Esta ganadería en la década de los años 60, 70 y principio de los 80 era una de las que mas lidiaba en España, especialmente en plazas importantes como Las Ventas de Madrid, siendo bocado apetecible de las figuras, pero desafortunadamente, los tiempo cambian para mal en ocasiones y la ganadería fue cayendo en el olvido, adueñándose del mercado las ganaderías con el monoencaste reinante en la actualidad, perdiendo las ferias esa variedad de encastes que tan bonita es, por poner un ejemplo en el año 1983 las ganaderías que mas lidiaron fueron las de D. Antonio Pérez, D. Carlos Núñez, D. Gracia Fernández Palacios, D. Manuel Camacho, D. Joaquín Buendia, D. José Benítez Cubero, D. Atanasio Fernández, D. José Escobar Barrilaro, D. Fernim Bohorquez, etc.. teniendo casi todas diferentes encastes, siendo esto muy bonito, pues hay un dicho que reza, “Que en la variedad esta el gusto”, habiendo de estas, que por las circunstancias nombradas han desaparecido, no siendo la ganadería de D. Antonio ajeno a este mal, teniendo con el paso de los años cada vez mas dificultades para comercializar sus toros, llegando a la drástica decisión, de llevar la vacada al matadero. 


D. Antonio a parte de esta finca, ganadería y hierro, poseía otras fincas y otra ganadería con otro hierro de encaste diferente, la de Pérez- Angoso, los hijos se repartieron las distintas, fincas, ganaderías y hierros, quedando como propietaria del hierro de D. Antonio Pérez de San Fernando, su hija Dña. Delfina, el de Pérez -Angoso, su hijo D. Manuel, que cambio de encaste, esta dará en un futuro para un nuevo reportaje, la finca San Fernando se repartió entre cuatro de sus hijos, quedando como propietario de la casa ganadera, D. Antonio, el cual en la actualidad ejerce como veterinario de la zona de La Fuente de San Esteban aparte de tener ganado cherolés y avileño, el cual da menos quebraderos de cabeza. 

Con este articulo no quiero que nadie, en particular se sienta ofendido por mis palabras por la perdida del encaste de esta ganadería, el cual la Unión de Criadores la considero como propio, produciéndose una perdida irreparable, lo que si que me gustaría, que los mandamases taurinos actuales, toreros y empresarios principalmente, demostrasen su afición y fueran un poco mas consecuentes con la historia de la tauromaquia y que ganaderías, que están al borde de la desaparición se acordasen de ellas para que esto no ocurriese, aunque creo que estoy predicando en el desierto y ya se sabe, sermón en el desierto sermón perdido, lo que si es una realidad, es que en la finca San Fernando santo y seña de los toros bravos de Salamanca, ya no los hay, esperando que algún día aunque sea con otro encaste los haya, por que con el encaste que tuvieron sera imposible.