domingo, mayo 10, 2020

D. Julio de la Puerta y Castro por J. Porcar


Que el timón de esta familia sea siempre La Paz y La Unidad” 
“Que ella nos guie siempre a buen puerto” 
 “Que de siempre bravura y nobleza a esos toros que bendecirá al salir y bendiga también a los que con su esfuerzo hacen posible todo esto”. 



Esta bonita plegaria dedicada a Nuestra Señora de la Esperanza Macarena, la cual se encuentra en un azulejo a la entrada de la plaza de tientas de la finca “La Valdivia”, en donde la familia De La Puerta García-Corona tiene su ganadería, la de Don Julio A. De La Puerta y Castro, puede resumir y hacernos comprender muchísimas cosas de las que les voy a contar en este reportaje, que dicho sea de paso y por anticipado quiero agradecer el trato que me dispensa, cada vez que piso “La Valdivia”. 



 Para realizar este reportaje fui atendido por dos de los diez hermanos, que conforma esta gran familia ganadera, estos fueron Julio y Pablo, los cuales dedican el 100% de su tiempo a ella, contando con la inestimable ayuda de sus hermanos, hijos y sobrinos, para que se hagan una idea en esta ganadería hay unos 40 caballos domados que aparte de ser utilizados para las distintas labores de la ganadería son utilizados por la familia para las distintas modalidades hípicas, como acoso y derribo, doma clásica y vaquera, raid, saltos hípicos etc., ganado con estos gran número de galardones, como campeonatos de acoso y derribo o campeonatos de doma clásica y vaquera. 



Tras esta breve introducir, nos centraremos en la ganadería brava, esta fue creada por el patriarca de la familia, D. Julio A. de la Puerta y Castro, que a pesar de que desafortunadamente D. Julio falleció en el 2002 la ganadería, a modo de homenaje a su persona, sigue llevando su nombre. Este empezó en 1940, cuando adquirió 40 vacas y 2 sementales de origen Vazqueño, a Curro Chica el cual formo su ganadería al adquirir hierro y ganadería, a el Duque de Braganza, en la actualidad este hierro es el de Dª María del Carmen Camacho, decidiendo aumentar la ganadería en 1972, con la adquisición de la ganadería de Don Javier Solís, el cual formo la ganadería al adquirir la mitad de la ganadería de Don Bernabé Cobaleda, pura Conde de la Corte, ósea Parlade, por lo que paso a tener dos encastes con un mismo hierro, en la actualidad siguen con los mismos encastes, llevándolos por separados, al igual que hizo el patriarca, eso sí, con el paso de los años el encaste procedente de la compra realizada a Don Javier Solís, lo han ido refrescando, con sementales y alguna vaca, de distintas ganaderías, con el mismo encaste, como la de Don Juan Pedro Domecq, Marqués de Domecq o más recientemente Fuente Ymbro. 



Por desgracia los tiempos que nos está tocando vivir, no son los más apropiados para mantener una ganadería con dos encastes, pareciendo un “lujo” el tenerlos, al respecto los ganaderos lo tienen clarísimo, ya que mientras puedan, por tradición y cariño los seguirán teniendo, no tiene el mismo número de vacas de cada encaste, ya que del encaste Vazqueño tiene unas 40 y de el de Parlade tienen 200, evidentemente, aparte del cariño y la tradición de tener los dos encastes, hay un factor positivo, que les ayuda a continuar con los dos y este es, que a la hora de enlotar las distintas corridas y que el encaste Vazqueño es chivato, casi todas las reses de este encaste son de pelaje jaboneras en sus diferentes modalidades, los toreros no poner ningún inconveniente en lidiarlos, a pesar que los comportamientos son un poco diferentes, el Parlade tiene más duración, por contrapartida el Vazqueño tiene más carácter en la embestida, teniendo como semejanza, que tras muchos años de dura selección los dos encastes demuestran su bravura hasta los últimos instantes de su lidia. 



Afortunadamente el momento ganadero por el que están atravesando es muy bueno, por poner un ejemplo en los últimos cuatro años han cosechado cinco indultos, el ultimo sucedió el pasado mes de julio y el toro se llama “Malcocinado” herrado con el numero 25, el cual aparece en una de las instantáneas que ilustran este reportaje, aparte de numerosas vueltas al ruedo y diferentes premios, no teniendo problemas en vender las distintas corridas, señal inequívoca de que la ganadería está en buen momento, a pesar de la crisis del sector. Una de las corridas que más alegrías les dio, no solo por el triunfo obtenido por los espadas, los tres toreros salieron a hombros (Encabo, Fandi y Castella) sino por el lugar en donde se lidio, fue la lidiada la temporada pasada en Melilla. 



Al hablar de toros indultados, en ocasiones los aficionados más exigentes se quejan o denuncian que hay toros indultados, que no se lo merecían, cuestionándolos, al respecto los ganaderos apuntaron, que ellos no son quien para hablar de los diferentes indultos de cada ganadería, pero, que los indultos que ellos han tenido, aparte del éxito propiamente dicho, obtenido en la plaza, hasta la fecha, todos los toros indultados les han ligado estupendamente, especialmente el toro “Anegado” marcado con el número 150, este fue indultado en la plaza de Baeza en el 2008 y ha sido a su vez padre de tres toros indultados cuyos nombres son “Pepe Luis”, “Petrolero” y el ultimo el mencionado anteriormente “Malcocinado”, aparte de estos tres toros cumbre, han habido otros que también han recibido premios y galardones, desgraciadamente el toro falleció el mes de octubre del año pasado, dejando un legado genético en la ganadería magnifico. 



El día que murió “Anegado” Julio no se encontraba en la finca, pues se encontraba camino de Salamanca, y en una de las paradas de descanso, se enteró del fatal desenlace, no pudiendo contener las lágrimas. El motivo por el que Julio no se encontraba en la finca, el día que falleció “Anegado” fue porque la maldita burocracia que en ocasiones padece y sufren las ganadería, le obligo a viajar a Salamanca para extraer unas pajuelas de los testículos de un toro de nombre “Mantecoso” herrado con el número 40, de pelaje jabonero claro, de origen Vazqueño, el cual también aparece en una instantánea, que ilustra el reportaje, captada el año pasado y que he creído oportuno el ponerla, este toro, por reata y hechuras, el burel era precioso, fue utilizado durante un tiempo como semental, con intención de lidiarlo, hay muchas ganaderías, que utilizan este sistema, por diversos motivos el toro fue vendido para correrse por las calles en un pueblo de Castellón, en concreto Almazora, tras ser vendido, unos meses antes de su lidia, ellos tentaron alguna vaca hija de “Mantecoso” siendo muy buenas y aprobadas, por lo que intentaron por todos los medios habidos y por haber, que tras su lidia, que este, pudiese retornar a la finca y recuperarlo como semental, todos los esfuerzos fueron en vano, por lo que solo les quedo la opción de enviar un veterinario a la población castellonense a extraer los testículos del animal, para intentar sacarles las máximas pajuelas posibles en un laboratorio de Salamanca y de esta forma poder inseminar alguna vaca artificialmente, consiguiendo el objetivo, pues sacaron más de 140 pajuelas, a título anecdótico la peña que adquirió este ejemplar, en los carteles le cambio el nombre, rebautizándolo como “Copito de Nieve”, debido, evidentemente a su bonito pelaje. 



Tras contarnos este “lance” ganadero, el cual les ocasiono gran cantidad de quebraderos de cabeza y que se las tuvieron que ingeniar como pudieron para “recuperar” una pieza clave para el buen funcionamiento de la ganadería, nos despedimos de unos ganaderos que lo son por tradición, afición y amor al toro bravo, esperando que esta maldita pandemia, que estamos padeciendo pase lo más rápido posible y que podamos disfrutar lo antes posible de la lidia de los pupilos de esta ganadería.