lunes, noviembre 05, 2007

Cargar la suerte I

Continuo el post anterior
"Cargar la suerte se produce en el segundo tiempo del lance de capa o del pase de muleta. He aquí su planteamiento : el torero se sitúa frente al toro. Literalmente frente al toro. No vencido hacia atrás , orillando su rectitud : lo que en la jerga llaman "fuera de cacho". Situado de frente, se colocará "dando el medio pecho". Es decir, no necesariamente encarado de frente, pero nunca de perfil: terciado. El toro estará a la distancia que dicten su bravura, su codicia y sus pies. Así colocado, el torero presenta el engaño.(...)
Bien; adelantando el engaño, el toro se fija en él (...)
A la presentación del señuelo, cuyo leve avance le basta para sentir los dardos de la provocación, la casta le revuelve la sangre al toro bravo e incita su instinto de ataque.(...)
Cuando cree que está a su alcance , humilla, para tirar el derrote y destruirla , pero no lo tira , porque el diestro mueve el señuelo , imprimiéndole el ritmo que demanda la embestida. En el preciso instante en que el toro iba a entrar en jurisdicción , el torero, dejando en su sitio el pie que le da lado, adelanta suavemente el otro, y esta es la acción de cargar la suerte. ¿Qué efecto produce? Pues que el torero ha ganado terreno al toro, desde luego acentuando el peligro. Pero a su vez, como muda la posición del capote o la muleta, el toro, al perseguir la presa, hubo de cambiar también su recorrido. A partir de aquí, el lance o el pase tienen una trayectoria en círculo , hasta el remate de la suerte, que será detrás de la cadera. El torero habrá "mandado" de tal guisa que dejará colocado al toro allá donde vaya a embestir de nuevo, sin que se vea obligado a rectificar su posición. Que vuelve a ser la del principio, sólo que ahora los pases se suceden apenas sin solución de continuidad- eso lo llaman "ligar"- y el torero continuará ejercitando la cargazón de la suerte en cada uno de ellos, con lo cual siempre habrá estado ganándole terreno al toro a lo largo de toda la tanda; siempre lo habrá estado obligando a seguir un recorrido primero recto, luego curvo, a manera de signo de interrogación, y el encastado animal acabará sometiéndose a su dominio.
Joaquín Vidal (El Toreo es Grandeza)

6 comentarios:

  1. Primero definir; luego perseguir. Una vez definida la suerte, se trata de perseguirla hasta encontrarla. Los giegos definieron las sirenas como seres mitólogicos mitad mujeres, mitad pescados. A pesar de estar perfectamente definidas, aún no las hemos encontrado. Con la maniobra de cargar la suerte, me temo, pasa lo mismo. El aficionado suele tener una facultad paranormal, que es la capcidad de retener esos inefables segundos de belleza durante toda la vida. Dicho lo cual cabe una pregunta: terminada la temporada y vistas algunas aclamadas y "orejadas" faenas ¿cuantas veces hemos visto adelantar la pierna que torea, ante la previa arrancada del toro?. Que cada cual se conteste a si mismo. Me temo que el mismo numero de veces que han visto hacer le paseillo a una sirena de pechos eburneos y canto celestial.

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  2. Es verdad, queridos amigos. El anónimo nos ha abierto los ojos. El toreo no existe. Es solamente una quimera inventada por los integristas para chafarles la fiesta a los auténticos aficionados. Y el mejor ejemplo lo da el mismo. ¿Cuántas veces vemos cargar la suerte actualmente? ¿Cuántas veces vemos dar tres puyazos o, por lo menos, que los toreros pongan correctamente al toro para que entren tres veces al caballo? Pues eso. Si no lo vemos no existe y seguir dándole vueltas es buscarle la quinta pata al gato.

    Ya quisiera yo saber el nombre del anónimo para agradecerle lo que ha hecho por mí. De ahora en adelante me acostumbraré a ver y entretenerme con lo que sí existe, que son las corridas del monopuyazo, los toros tontos con recorrido y el toreo perpendicular y artístico. Qué alivio. Ahora por fin podré ir a la plaza tranquilo, dejaré mi pañuelico verde en casa, mandaré la famosa chapita a hacer gárgaras y me dispondré, sin molestarme ni molestar a mis vecinos, a disfrutar del.. de la... bueno, ya le pondremos nombre.

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  3. Anónimo, tío, hay que "arrimarse" y firmar. Aunque sea sin echar la pata´alante, la oreja yo te la pido igual.

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  4. Opsen, yo también me desespero.

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  5. Hágase la pregunta de otra forma, no nos manipule usted, aunque le den la oreja por destorear.
    Mire las preguntas que se debe hacer son:
    Si me están explicando lo que es torear, ¿cuantas veces yo he aplaudido el destoreo en una plaza?¿Porqué estoy en contra del toreo y aplaudo el destoreo?¿que intereses me mueven?
    Esa son las preguntas que un supuesto aficionado se tiene que hacer.
    Y por supuesto, se las hago al un tocayo mío. Además es lo único que nos va ha unir. La cobardía de escondernos en anónimos o seudónimos, que nadie sabe a quien pertenecen.

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  6. Anonimo me ha dejado sin comentario alguno, solo espero que los VILAMELONES comprendan que fue lo que anoto y despues piensen si aplauden a tomas o no.
    Despues de todo Navalon sabia de toros, de toreo y de toreros.

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