Una lástima. Toreros como Betancourt son necesarios para enseñarle a los banderilleros noveles cómo se torea de capa, cómo se para a un toro abanto, cómo se sortean las dificultades de un manso "pregonao" y cómo se va a parar a la enfermería, no por un error de colocación sino por jugársela de verdad. A ver si, junto con ganarse la vida en sus otras actividades, le queda tiempo para enseñar al que no sabe, que hace tanta falta actualmente.
Una lástima. Toreros como Betancourt son necesarios para enseñarle a los banderilleros noveles cómo se torea de capa, cómo se para a un toro abanto, cómo se sortean las dificultades de un manso "pregonao" y cómo se va a parar a la enfermería, no por un error de colocación sino por jugársela de verdad.
ResponderEliminarA ver si, junto con ganarse la vida en sus otras actividades, le queda tiempo para enseñar al que no sabe, que hace tanta falta actualmente.