El artículo, leído en el blog de Agustín Hervás, lo firma el veterinario José del Pino Martínez y dado su interés lo copio integramente:
Que pasa en Granada¿...?
Decía un torero artista que a el lo que le daba miedo de los toros era “su mirada”, ahora los taurinos lo llaman “expresión”.
Miren ustedes lo que de verdad da miedo a los toreros además de otras particularidades zootécnicas del toro como la edad, fuerza y casta, son las puntas de los cuernos íntegros con su diamante y forma de pico de pato y por eso además de otros motivos económicos se caen del cartel, cuando la autoridad y los veterinarios en un ultimo y perdido intento desesperado tratan de “ponerse en su sitio”, en defensa de los intereses del que paga, sea publico, espectador ocasional o aficionado.
Y así debería ser en todas las plazas de Andalucía y de España, pero por desgracia estamos asistiendo a tal despropósito de los taurinos que la manipulación de los cuernos, en el argot chiquilicuatre “afeitado”, esta llegando a límites insospechados y alguien debe poner solución a esto.
Decía nuestro querido y recordado profesor D. Francisco Santiesteban catedrático de la Facultad de veterinaria de Córdoba, que a los toros de ahora les pasa como a las actrices de cierta edad, “no resisten en la televisión un primer plano de la cara” y menos en las plazas de 2ª y Granada lo es”.
El fraude del afeitado parece que también se ha socializado y ha llegado a todos los rincones y a todas las plazas, con nuevas técnicas y mas sofisticadas para que al veterinario le resultara más intimidante detectarlo y manifestarlo en un acta, al menos eso creían los taurinos pero e aquí que el nuevo reglamento andaluz consensuado por ellos en su articulado determina: Que si el equipo veterinario por unanimidad “sospechan de la manipulación artificial de los cuernos en una res, el ganadero podrá presentar otra en su lugar o bien lidiarla bajo su responsabilidad para ello deberá firmar el correspondiente acta antes del sorteo de lo contrario el presidente obligatoriamente la rechazara.
Que está pasando, pues sencillamente que en Granada como en la mayoría de plazas de Andalucía no se presenta ni un solo toro integro en los reconocimientos, y como los taurinos abusan ignominiosamente en la longitud del corte, llega un momento en que la autoridad y los veterinarios se cansan de tragar y aguantar tal despropósito y aunque solo dure cinco minutos dan el golpe encima de la mesa y dicen ¡ya esta bien!
En Granada y en Andalucía sospechar de manipulación es garantía de éxito en todos los sentidos, y claro los ganaderos que no están acostumbrados a que esto les pase en el resto de plazas que tragan, se agarran al ultimo clavo ardiendo que tenían para vender, y ponen el grito en el cielo, ¡digo sospechar de mi¡ y para colmo los taurinos y las empresas los han hecho a ellos responsables y encima ahora van a tener que pagar.
Así de fácil y así de sencillo, “sospecho que sus toros no están íntegros, por este, por este y por este motivo”, si usted ganadero dice que sus toros no están afeitados firma y los lidia, se mandan los cuernos a analizar y su responsabilidad dependerá del resultado del análisis. Usted sabrá porque no ha querido firmar y se ha llevado la corrida entera, a lo mejor es porque el año pasado firmó, se mandaron a analizar y dieron positivo, vamos que estaban afeitados en el campo, en los corrales y en la Plaza de Granada.
La empresa en un intento de apoyo le echa la culpa a los veterinarios y a la Junta de Andalucía porque no van al campo a reseñar los toros. Acaso ir al campo a reseñar los toros da garantías que no van a venir afeitados, hablemos claro, al campo se puede ir cuando no se sabe el prototipo de toro que se lidia en una determinada plaza, pero hombre si el toro de Granada esta más que fijado y nadie lo ha discutido nunca, bajo, bonito, armónico, con pecho ancho, con morrillo desarrollado, con culata rematada y bien echo, que no se coma a nadie, con un peso medio de 510 Kg. con cara de toro y con los cuernos y pitones íntegros, tan difícil es, acaso la empresa no sabe lo que tiene que traer y el aficionado quiere, el aficionado, la autoridad, los veterinarios y todo el que sabe algo de esto no quiere mastodontes de 600 Kg para la carne, con algo de pala para que parezca que tienen cuernos pero sin pitones y sin integridad y para eso ni es necesario desequilibrar el peso ni hace falta ir al campo, al campo se va de perol a comerse un arroz como dicen en mi tierra.
Plantear un viaje de 1000 Kilómetros en fin de semana en lugar de estar con la familia, con todo-terreno maravilloso, hotel incluido y gastos pagados por las empresas para reseñar toros para que luego llegue el veedor de la empresa, el torero, el padre del torero el banderillero de confianza y el apoderado y diga a la empresa este no me gusta, aquel tiene mucha cara algo habrá que quitar y aquel sube mucho, este otro dices que se ha muerto o que no encuentras el certificado de nacimiento y me lo cambias por aquel que esta más en tipo y tiene mejor “expresión”, pues mire usted a mi me parece una perdida de tiempo y una tomadura de pelo a hombres hechos y derechos honrados a carta cabal, con una trayectoria profesional intachable y curtidos en mil batallas y sino que se lo pregunten a algunos presidentes que ya han ido al campo y van a terminar por preferir el arroz con sus amigos.
Se ha dado incluso la circunstancia, asómbrense ustedes, que a algunos equipos les presentaban los toros en el campo con las fundas de los pitones puestas (ya saben la innovación del momento dicen que para que no se dañen) que es tanto como decir que en una rueda de reconocimiento de la policía a los chorizos los presenten con la cara tapada con una capucha para que no se rían. Se debe admitir semejante cachondeo.
Miren ustedes el reseñar los toros en el campo fue un invento de la empresa de Sevilla que al tener dificultades en los corrales de la Maestranza y estar la mayoría de las ganaderías en aquella zona les venia bien que los veterinarios fueran al campo evitándose el coste económico añadido del camión y problemas en el manejo, también fue una solución institucionarla en el nuevo Reglamento y hay que decirlo para dar respuesta oficial y justificar lo que estaban haciendo mal algunos criticados presidentes bien avenidos con las empresas a escondidas los fines de semana por motivos que desconozco.
Pero créanme en el resto de plazas no sirve para nada y hasta resulta contraproducente para la autoridad porque se utiliza como una medida mas de presión en los reconocimientos ¿Cómo dice usted ahora en la plaza que este toro no vale si me dijo en el campo que si? Claro en el campo estaba integro y en los corrales le faltaba 10 centímetros de pitón. Y a saber si ya en el campo no estaba afeitado.
Creo que tal como están las cosas la única solución al problema pasa porque se permita oficialmente la posibilidad del “despuntado” de todos los festejos y solo se anuncie en el cartel la “corrida integra” y así todos, empresa, ganaderos, autoridad, veterinarios y aficionados nos evitaremos el continuar haciendo el ridículo que se esta haciendo ante un problema que los taurinos solucionaron hace ya bastante tiempo.
Eso, o ir a Madrid y no a todas.
Miren ustedes lo que de verdad da miedo a los toreros además de otras particularidades zootécnicas del toro como la edad, fuerza y casta, son las puntas de los cuernos íntegros con su diamante y forma de pico de pato y por eso además de otros motivos económicos se caen del cartel, cuando la autoridad y los veterinarios en un ultimo y perdido intento desesperado tratan de “ponerse en su sitio”, en defensa de los intereses del que paga, sea publico, espectador ocasional o aficionado.
Y así debería ser en todas las plazas de Andalucía y de España, pero por desgracia estamos asistiendo a tal despropósito de los taurinos que la manipulación de los cuernos, en el argot chiquilicuatre “afeitado”, esta llegando a límites insospechados y alguien debe poner solución a esto.
Decía nuestro querido y recordado profesor D. Francisco Santiesteban catedrático de la Facultad de veterinaria de Córdoba, que a los toros de ahora les pasa como a las actrices de cierta edad, “no resisten en la televisión un primer plano de la cara” y menos en las plazas de 2ª y Granada lo es”.
El fraude del afeitado parece que también se ha socializado y ha llegado a todos los rincones y a todas las plazas, con nuevas técnicas y mas sofisticadas para que al veterinario le resultara más intimidante detectarlo y manifestarlo en un acta, al menos eso creían los taurinos pero e aquí que el nuevo reglamento andaluz consensuado por ellos en su articulado determina: Que si el equipo veterinario por unanimidad “sospechan de la manipulación artificial de los cuernos en una res, el ganadero podrá presentar otra en su lugar o bien lidiarla bajo su responsabilidad para ello deberá firmar el correspondiente acta antes del sorteo de lo contrario el presidente obligatoriamente la rechazara.
Que está pasando, pues sencillamente que en Granada como en la mayoría de plazas de Andalucía no se presenta ni un solo toro integro en los reconocimientos, y como los taurinos abusan ignominiosamente en la longitud del corte, llega un momento en que la autoridad y los veterinarios se cansan de tragar y aguantar tal despropósito y aunque solo dure cinco minutos dan el golpe encima de la mesa y dicen ¡ya esta bien!
En Granada y en Andalucía sospechar de manipulación es garantía de éxito en todos los sentidos, y claro los ganaderos que no están acostumbrados a que esto les pase en el resto de plazas que tragan, se agarran al ultimo clavo ardiendo que tenían para vender, y ponen el grito en el cielo, ¡digo sospechar de mi¡ y para colmo los taurinos y las empresas los han hecho a ellos responsables y encima ahora van a tener que pagar.
Así de fácil y así de sencillo, “sospecho que sus toros no están íntegros, por este, por este y por este motivo”, si usted ganadero dice que sus toros no están afeitados firma y los lidia, se mandan los cuernos a analizar y su responsabilidad dependerá del resultado del análisis. Usted sabrá porque no ha querido firmar y se ha llevado la corrida entera, a lo mejor es porque el año pasado firmó, se mandaron a analizar y dieron positivo, vamos que estaban afeitados en el campo, en los corrales y en la Plaza de Granada.
La empresa en un intento de apoyo le echa la culpa a los veterinarios y a la Junta de Andalucía porque no van al campo a reseñar los toros. Acaso ir al campo a reseñar los toros da garantías que no van a venir afeitados, hablemos claro, al campo se puede ir cuando no se sabe el prototipo de toro que se lidia en una determinada plaza, pero hombre si el toro de Granada esta más que fijado y nadie lo ha discutido nunca, bajo, bonito, armónico, con pecho ancho, con morrillo desarrollado, con culata rematada y bien echo, que no se coma a nadie, con un peso medio de 510 Kg. con cara de toro y con los cuernos y pitones íntegros, tan difícil es, acaso la empresa no sabe lo que tiene que traer y el aficionado quiere, el aficionado, la autoridad, los veterinarios y todo el que sabe algo de esto no quiere mastodontes de 600 Kg para la carne, con algo de pala para que parezca que tienen cuernos pero sin pitones y sin integridad y para eso ni es necesario desequilibrar el peso ni hace falta ir al campo, al campo se va de perol a comerse un arroz como dicen en mi tierra.
Plantear un viaje de 1000 Kilómetros en fin de semana en lugar de estar con la familia, con todo-terreno maravilloso, hotel incluido y gastos pagados por las empresas para reseñar toros para que luego llegue el veedor de la empresa, el torero, el padre del torero el banderillero de confianza y el apoderado y diga a la empresa este no me gusta, aquel tiene mucha cara algo habrá que quitar y aquel sube mucho, este otro dices que se ha muerto o que no encuentras el certificado de nacimiento y me lo cambias por aquel que esta más en tipo y tiene mejor “expresión”, pues mire usted a mi me parece una perdida de tiempo y una tomadura de pelo a hombres hechos y derechos honrados a carta cabal, con una trayectoria profesional intachable y curtidos en mil batallas y sino que se lo pregunten a algunos presidentes que ya han ido al campo y van a terminar por preferir el arroz con sus amigos.
Se ha dado incluso la circunstancia, asómbrense ustedes, que a algunos equipos les presentaban los toros en el campo con las fundas de los pitones puestas (ya saben la innovación del momento dicen que para que no se dañen) que es tanto como decir que en una rueda de reconocimiento de la policía a los chorizos los presenten con la cara tapada con una capucha para que no se rían. Se debe admitir semejante cachondeo.
Miren ustedes el reseñar los toros en el campo fue un invento de la empresa de Sevilla que al tener dificultades en los corrales de la Maestranza y estar la mayoría de las ganaderías en aquella zona les venia bien que los veterinarios fueran al campo evitándose el coste económico añadido del camión y problemas en el manejo, también fue una solución institucionarla en el nuevo Reglamento y hay que decirlo para dar respuesta oficial y justificar lo que estaban haciendo mal algunos criticados presidentes bien avenidos con las empresas a escondidas los fines de semana por motivos que desconozco.
Pero créanme en el resto de plazas no sirve para nada y hasta resulta contraproducente para la autoridad porque se utiliza como una medida mas de presión en los reconocimientos ¿Cómo dice usted ahora en la plaza que este toro no vale si me dijo en el campo que si? Claro en el campo estaba integro y en los corrales le faltaba 10 centímetros de pitón. Y a saber si ya en el campo no estaba afeitado.
Creo que tal como están las cosas la única solución al problema pasa porque se permita oficialmente la posibilidad del “despuntado” de todos los festejos y solo se anuncie en el cartel la “corrida integra” y así todos, empresa, ganaderos, autoridad, veterinarios y aficionados nos evitaremos el continuar haciendo el ridículo que se esta haciendo ante un problema que los taurinos solucionaron hace ya bastante tiempo.
Eso, o ir a Madrid y no a todas.
Más claro no se puede decir.
ResponderEliminarYo lo dije en su día, deberían hacerse en los carteles como los rejones, avisarle a la gente que los toros están despuntados por ser legal y los que se atrevan, pues que lidien en puntas. Y los aficionados decidiremos a qué tipo de corrida nos apuntamos.
Un saludo
pero si es algo que ya sabemos todos. El único valor es el de hacerlo público y firmarlo con su nombre.
ResponderEliminarMe quedo con la última frase:
A Madrid, y no a todas. Más claro, agua.
Yo me pregunto ¿porqué sigue habiendo aficionados que defienden lo de los condones en los cuernos? Me voy a contestar también, por lameculos. Me sigo preguntado ¿porqué hay aficionados que atacan a los que decimos que esta fiesta es un fraude? Vuelvo a contestar y aquí por dos motivos, unos por lameculos, otros por huligans. El problema nos son los julis, ni los ponces, ni los tomaeses místicos, ni los morantitos. Son los que los jalean, cuando sabemos que si no les afeitan los toros, perdón, los borregos inválidos domesticados, no torean.
ResponderEliminar¿Entonces porqué se eligieron para la concurso de Zaragoza toros de ganaderías que enfundan los pitones, no es una forma de respaldar esa práctica tan antinatural? En ese caso, los que eligieron los toros, ¿qué son?.
ResponderEliminarYo creo que estas circunstancias deberían tenerse en cuenta cuando se pretende hacer las cosas bien.
Oselito.
Se me olvidó comentar que si no se acaba con el afeitado es por falta de voluntad de todos los implicados, excepto de los aficionados. En primer lugar, ¿qué pinta un veterinario en un trabajo en el que sus informes (vamos a suponer que desfavorables) son sistemáticamente ignorados o abiertamente contradichos? La palabra "dimisión" está en el diccionario para algo, digo yo.
ResponderEliminarY en segundo lugar hoy, con voluntad, se pueden encontrar medios absolutamente fiables para determinar si un toro ha sido o no manipulado (si es que los tribunales no aceptan como prueba los actualmente existentes)porque, aunque soy profano en la materia, si existen medios como la fotografía en tres d que permite la reconstrucción a posteriori de escenarios de crímenes, trayectorias de bala, o su uso como apoyo en intervenciones médicas, ¿cómo no es posible aplicar esta tecnología para determinar que un pitón que antes medía "x" ahora mide "x-10 cms."?
Como sé que hay profesionales y aficionados a la fotografía que pasean por aquí, podrían dar su opinión, todas mucho más documentadas que la mía. Para profanos, como yo, dejo el enlace en el que se habla de esta técnica:
http://www.users.red3i.es/~stereoweb/fotograf.htm
Oselito.