En pentecostés, mansos aguardentosos (el papa negro)

EN PENTECOSTÉS , MANSOS AGUARDENTOSOS.
Ha venido Joselillo a Las Ventas a confirmar la alternativa y lo pusieron el Domingo de Pentecostés. Se le notaba bendecido y con la llamita encima de la coronilla. En las narraciones sobre el Pentecostés se le adjudica al Espíritu Santo características milagrosas: él ofrece valentía y libertad, posibilita la comprensión (glosolalia) y fortifica una comunidad en la plaza de toros (Hechos de los Apóstoles (2,1 - 41).
Joselillo fue el único que supo entender a los mansos aguardentosos de Doña Dolores y los mató por lo alto, punto mas , punto menos, que no estaban las cosas para ponerse estrechos. Joselillo estuvo de valor y glosolalia hasta las trancas.
Cazalla y Constantina comparten estación ferroviaria. Cazalla pone el aguardiente y Constantina los toros de doña Dolores. Me han dicho por aquellos pagos que un trallazo de aguardiente en ayunas o te mata o te cura y además hace “buena sangre”. Que los toros de Aguirre gozan de trapío y buena salud es incontestable, sobre lo hematológico tengo dudas porque la sangre de los toros de la ilustre ganadera era mansa. Mansa hasta aburrir y sin paliativos. A saber si le dan al aguardiente.
La última copa la tomaban los aguardentosos de la sierra sevillana en la cantina del tren porque no cerraba ; los toros de doña Dolores apuraban el último trago en chiqueros , lugar donde terminan los mansos vocacionales pero antes hacían un vía crucis largo y cumplido por los adentros.
A los toreros que se encontraban en el camino les dejaron los vestíos hechos unos zorros y a Joselillo no lo partieron en dos porque era Pentecostés y estaba bendecido. Si no es por el Espíritu Santo y la glosolalia va al hule como hay dios .

Foto: J.A. Cuevas