Homenaje exagerado

Hoy lo peor de la novillada ha sido el Presidente que ha concedido una vuelta al ruedo a un novillote simpático, no demasiado encastado ni demasiado bravo ni demasiado noble, que ha facilitado la oreja que le acababa de conceder a su matador Manuel Ocaña “El Sombrerero” aguantando de pie una faena en la que hemos visto un toreo correcto sobre todo por el pitón izquierdo, y es que El Sombrerero ha sabido correr la mano izquierda y torear hacia dentro para no perder terreno y quedarse en la suerte para citar el siguiente pase sin descomponer la figura. Ha manejado bien la muñeca, se ha tirado a matar con fe y valentía y ha cobrado una estocada delantera y perpendicular que con un descabello ha finalizado con la vida de Grosero, que pasará a la historia de la tauromaquia por esa vuelta al ruedo que han dado después de muerto.
El Presidente ha aprovechado el barullo formado por la concesión de la oreja, donde el público ignorante (la mayoría) aplaude sin saber que durante el arrastre se homenajea al toro y ha sacado el pañuelo azul, el alguacilillo ha parado a las mulillas cuando se encontraban ya en el túnel de salida y vuelta a la plaza arrastrando al animal y vuelta al ruedo de un novillo que no se la merecía ni por su comportamiento de salida ni en el caballo ni en la muleta. Y seguimos bajando el listón de exigencia y convirtiendo el arte de torear en un festival más decadente que el de la canción de Eurovisión. Perrea, perrea aficionado que el Presidente viene regalando.
Muy justa de fuerza y casta la novillada de Guadaira que en ediciones anteriores había traído mucho mejor ganado, justísimos los novilleros en conocimientos y recursos aunque se salva Manuel Ocaña.
Pero he empezado mal la crónica, ya que lo peor de la tarde no ha sido el Presidente siendo su actuación tan nefasta sino la cogida a Juan José Rueda "El Ruso" cuando iba a prender su primer par de banderillas al primer toro de la tarde, esperamos y deseamos que no se trate de un incidente grave.
El monosabio rubio que llaman Kuman ha salido como una exhalación del callejón y ha cogido en brazos al torero para trasportarlo a la enfermería, tiene valor este muchacho que está siempre atento, agarra a los toros por el rabo cuando acometen al caballo caído y cumple bien su cometido defendiendo al picador y a su montura.

Jandro
lunes, 26 de mayo de 2008

Foto: juan Pelegrín

Nota añadida: La novillada de ayer era practicamente la misma que se suspendió en Sevilla.