El dedo en la llaga (el papa negro)

EL DEDO EN LA LLAGA
Esa estocada brutal y heterodoxa: Caravaggio. Otro Tomás hurgando en la llaga.
Trae este apóstol PERSONALIDAD Y PASIÓN. Hay que atreverse a meter el dedo en la llaga.
Se torea como se es, dijo Juan. Cuando la persona es el estilo, a veces surge la corriente magnética que prende los tendidos y surge el mito. El mito es impermeable a la crítica que está en la esfera razonable, lo de Tomás pertenece a la pasión y es irracional. Otro asunto.
(-Iba Juan en el entierro de “El Gallo”con el mentón negro, afilado por el dolor, y se le acercó “un partidario”:

- ” ¿Ha visto usted, maestro cómo se ha portao Sevilla con Rafaé?...
¡ Pues esto no es ná con la que vamos a liar cuando se muera usted ¡”-).
Pasión y partidarios: Esencia de esta fiesta que se nos estaba quedando fría y funcionarial.
Cualquier viejo aficionado conoce esta brisa o ventarrón : Unos enloquecen y otros se ponen al pairo. Cuestión de ánimos y temperamentos, pero se agradece el meteoro.
CODA: Cada vez que arrecia este viento pasional, sale perdiendo el toro. Ahí la crítica: “Lo que sea pero con el toro”.
“Cornearás aún más que nunca,
desdoblando los campos de tu frente,
y salpicando valles y laderas
te elevarás de nuevo toro verde”
Foto: Gorka Lejarcegi