Un amigo nos manda este artícilo de Zabala.
Diego Puerta
POR ZABALA DE LA SERNA
Acabo de enviar el texto de la última lámina de caricaturas de ABC. Diego Puerta cierra la colección. La verdad es que, a veces, el cielo cruza en tu camino un haz de luz que te ilumina en momentos de confusión. A propósito de la polémica de estos días sobre José Tomás, viene bien leer estas líneas de lo que otros escribieron: «Diego Puerta. O Diego Valor. El Espartero de los sesenta, como lo bautizó Vicente Zabala. Cincuenta y pico cornadas en quince temporadas. Formó parte del triunvirato más repetido y añorado de la que algunos llaman segunda Edad de Oro del toreo: Puerta, Camino y El Viti. “Valor, a raudales; torería como para hacer un puñado de toreros. Diego Puerta jamás se dejó ganar la batalla de cada tarde por nadie. Siempre salió dispuesto a cambiar triunfo por cornada”. Así resume su perfil el Libro de Oro de la Maestranza editado por ABC. El 26 de abril de 1968 cortó las dos orejas y el rabo en Sevilla; el 12 de octubre de 1974 se retiró en el mismo coso del Baratillo, mano a mano con Paco Camino. Sólo unos días antes, un toro le había eviscerado los testículos en Zaragoza. Puerta, genio y figura.» Su sangre se respetó por encima de todo.
Diego Puerta
POR ZABALA DE LA SERNA
Acabo de enviar el texto de la última lámina de caricaturas de ABC. Diego Puerta cierra la colección. La verdad es que, a veces, el cielo cruza en tu camino un haz de luz que te ilumina en momentos de confusión. A propósito de la polémica de estos días sobre José Tomás, viene bien leer estas líneas de lo que otros escribieron: «Diego Puerta. O Diego Valor. El Espartero de los sesenta, como lo bautizó Vicente Zabala. Cincuenta y pico cornadas en quince temporadas. Formó parte del triunvirato más repetido y añorado de la que algunos llaman segunda Edad de Oro del toreo: Puerta, Camino y El Viti. “Valor, a raudales; torería como para hacer un puñado de toreros. Diego Puerta jamás se dejó ganar la batalla de cada tarde por nadie. Siempre salió dispuesto a cambiar triunfo por cornada”. Así resume su perfil el Libro de Oro de la Maestranza editado por ABC. El 26 de abril de 1968 cortó las dos orejas y el rabo en Sevilla; el 12 de octubre de 1974 se retiró en el mismo coso del Baratillo, mano a mano con Paco Camino. Sólo unos días antes, un toro le había eviscerado los testículos en Zaragoza. Puerta, genio y figura.» Su sangre se respetó por encima de todo.
En resumen: como siempre, para los taurinos, el fin justifica los medios.
ResponderEliminar