El cuarto toro de ayer atendía por “Panadero” y no se hacía el remolón. Iba a los engaños con alegría y se rebosaba en ellos seis trancos. “Panadero” era para ponerle una panadería en los medios y hacerse unas “tostás con manteca colorá” , agarrar el bendito pan con ambas manos y salir chorreando gloria por la puerta grande.
Se vé que Morante es de poco apetito , no hay más que verle el gesto. Ná de manteca… Unas gotitas de aceite de oliva bueno con la capa y probar la tostá aromática con la derecha… pero sin chorrearse.
Divertido y acertado comentario.
ResponderEliminarParece como si Morante dijera: "vengan ustedes mañana sí quieren más". Muy de torero artista. Morante es un torero consentido. El lo sabe y lo explota. Y lo es, porque puede serlo. Porque es un privilegiado. Como lo fueron Paula y Curro.
Seguro que volveremos a verlo, y haremos kilometros sí es necesario. Porque las verónicas de Morante llenan el alma y alimentan la afición. Porque Morante es magia, porque no se puede explicar.
Alfonso