jueves, febrero 07, 2008

Andrés Vázquez (Jorge Laverón)

Andrés Vázquez, el maestro de Villalpando, abrió 10 veces la Puerta Grande de Las Ventas. El diestro zamorano es por derecho propio "torero de Madrid". El viejo Nono se hizo torero en las durísimas capeas de su tierra y Salamanca. Tras muchos avatares tomó la alternativa en Las Ventas el 19 de mayo de 1962. Cortó las dos orejas y abrió su primera puerta grande.
Andrés Vázquez, lidiador poderoso e inteligente y buen estoqueador. Alcanzó la fama con las primeras corridas de toros que lidió Victorino Martín en Las Ventas. Fue celebre la faena al toro Baratero el 10 de agosto de 1969. Vázquez está considerado con toda justicia como el primer gran especialista con los toros del ganadero de Galapagar.
En su larga carrera como matador de toros mató en todas las ferias de prestigio los toros de la A coronada. Los temibles albaserradas no tenían secreto para Andrés. Capotero clásico y sobrio, brillaba su interpretación de la media verónica con aire abelmontado.
Muletero poderoso, con el tiempo depuró su toreo. Andrés Vázquez tuvo como modelo a don Antonio Bienvenida. Así logró asimilar un toreo natural de gran valor estético.
Un mano a mano con el maestro Bienvenida el día 28 de mayo de 1972 con toros de Victorino Martín, lógico, fue su faena más acabada. Compendio de toda su tauromaquia, la propia y la asumida.Gran torero Andrés Vázquez.
Artículo publicado en El País el 31.5.2007

1 comentario:

  1. Andrés fue siempre el Torero de mi abuelo Angel, el que me insufló el veneno de los Toros cuando solo levantaba tres cuartas del suelo.
    Mi abuelo era su partidario por paisanaje pero sobre todo porque admiraba la ciencia y el gusto de Andrés con los Toros y en la vida.

    Es uno de los que podrían enseñar a los que empiezan lo que supone la crudeza tan necesaria del Toro y de la vida. Tiene tantas cornadas que ya no le quedan ni pelos en lo sobacos, literalmente.
    Pero su temperamento y su carácter le impiden transmitir adecuadamente sus conocimientos y sus experiencias.

    El de Villalpando derrochó sapiencia y dinero, y muchos seguimos admirándole.

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