Los aficionados integristas recorren la historia de la fiesta pidiendo, fuerza, trapío, edad y bravura a los toros, y toreros que sean capaces de poderlos. Encuentran la belleza, más allá de la pura plástica, en la resolución del enfrentamiento entre toro y torero con riesgo y majeza.
El enfrentamiento entre las fuerzas de la naturaleza y la cultura, que la fiesta de los toros representa, no encuentra sentido como espectáculo para este tipo de aficionados sino en el dominio del animal íntegro por el torero-héroe que le ha dado todas las ventajas que la tauromaquia permite, para crear belleza en la demostración del dominio del toro (...)
La parte más numerosa y ruidosa de la afición de Madrid pertenece a este sector, aunque no en exclusiva.
Andrés de Miguel
Foto: Gorka Lejarcegi
lo de meter en el 7 a esos aficionados no me parece de recibo, la foto de ese tendido sobra.
ResponderEliminarYo soy asi y no estoy en ese tendido, ya esta bien de ETIQUETAS.
Juan Carlos
Yo tampoco estoy en el 7.
EliminarEs obvio que en el siete ni son todos los que están, ni están todos los que son.
ResponderEliminarDicho esto, yo creo que cada plaza debería tener su 7. Mejor le iría a la Fiesta. Porque se ve cada cosa en algunas plazas.
La gente que reprime al torero cuando se sale de cacho , cuando lo hace mal en general es la gente que sostiene la plaza de las ventas , y la mayoria estan en el 7
ResponderEliminarAhora mismo en el 7 hay buenos aficionados, como siempre los hubo. Pero también al calor del mito, se asientan, de vez en cuando, otros que ni pajolera excepto dar bocinazos.
ResponderEliminarY dispersos por otros tendidos, gradas y andanadas, excelentes aficionados menos mediáticos. Solo hay que fijarse un poco.
¿Donde se puede encontrar el texto entero?
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