Habla Tomás Prieto de la Cal

"Nuestro toro se deja mucho en varas porque se emplea y acude pronto al caballo. Es un toro muy definido de salida. Da siempre dos o tres vueltas a la plaza con lo que significa eso de desgaste, acude alegre al caballo y luego se emplea con fijeza en banderillas. Todo eso provoca que llegue a la muleta muy al limite y que se aplome. La cuestión está en buscar que en vez de venirse abajo en el muletazo número cuatro lo haga en el catorce, pero para eso entran otros factores como la lidia que se le haga o administrar los puyazos y los capotazos. (...)

Este toro sale a todo gas, no abre la boca y por lo general remata mucho en los burladeros. Se arranca pronto al caballo, con alegría. Al contrario que otros encastes , éste es un animal que no cambia su comportamiento durante la lidia. Lo que va hacer y lo que lleva dentro lo marca en el peto. Son animales que lo fundamental para entenderse con ellos es administrarlos en el caballo y darles pocos capotazos. (...)

Un defecto de nuestra ganadería es la falta de regularidad. 

Las empresas, los aficionados, los toreros e incluso la prensa deben saber que este es un toro distinto, una ganadería distinta y por tanto un comportamiento distinto. Hemos sido fieles a nosotros mismos y en esa linea seguimos."

Tomás Prieto de la Cal en un reportaje firmado por Iñigo Crespo y  publicado en Aplausos esta semana