¿Novillada?

Novillada??

Qué frío hace en las Ventas cuando no hace calor, y ese fue el caso de ayer por la tarde.

Éramos cuatro gatos más los familiares y amigos de los novilleros que se hacían notar con insistente énfasis. Yo, tengo que reconocerlo, claudiqué e hice mutis a la muerte del cuarto novillo, así que me perdí dos, pero el frío ambiente y el descalabro total del espectáculo me invitaron a la huida.

En el cartel Mario Alcalde, Antonio Puerta y Rafael Cerro, que más que novilleros parecían becerristas y los toritos de Nazario Ibáñez que parecían a su vez becerros los tres primeros y el cuarto resultó un zambombo colorao.

Con todo, esos tres primeros a los que difícilmente se les encontraba sitio para picar, que se lo pregunten a Rubén Elías que marró tres veces a toro parado, tenían embestida y recorrido pero no supieron aprovecharlo sus matadores.

Los chicos se ponían por allí, citaban desde cualquier sitio y daban el pase de cualquier manera, no había acabado de pasar el bicho y le quitaban súbitamente la muleta, de forma que se vieron mantazos a diestro y siniestro, pero lo peor de todo llegaba a la hora de matar, labor ignorada por los toreros y dificultada por la falta total de mando sobre los novillos que en ningún caso fueron sometidos. Hubo avisos para todos y podía haber habido alguno más. Dicho de otra forma los novillos se quedaron sin torear y estuvieron muy por encima de sus oponentes.

Cuando arrastraban al cuarto novillo llevábamos dos horas en la plaza, total pa na.

Jandro

martes, 2 de mayo de 2012