miércoles, mayo 16, 2012

Pitos y broncas con ventorrillos express (Gloria)



PITOS Y BRONCA CON VENTORRILLOS EXPRESS

El 15 de mayo es día de tradiciones en Madrid: mantoncito de Manila, parpusa, safo y mañosa, chotis, organillo, rosquillas, verbena y toros.
Me maqueao y me calzao la safó y la parpusa pa ir to guapo de verbena con la Mary, que m'antrao por los clisos. ¡Mismo si se me da bien nos arreamos dos achuchones de los de fetén chachipén!”
En Las Ventas, como buenos castizos, también le dieron con garbo al manubrio y, en vez de un chotis, sonaron pitos y bronca. Antes era muy habitual leer este resultado al final de las reseñas: Fulanito, pitos y bronca. En las de ahora, en cambio, dicen que Zutanito “le echó voluntad” o que “no pudo brillar”. Con estas perversidades lingüísticas, no es de extrañar que el público esté amuermado. Las peloteras claras y el chocolate espeso, oiga, que estamos en Madriz. ¡Hacen falta más broncas! Qué lagartos no echaría la Mary por la boca si su chulapo la saca de la verbena para llevarla a los toros el día de San Isidro y presencia la “espantá” de Aparicio. Lo hubiera puesto a caldo y de vuelta y media. Hasta una cacerola le habría caído en la cabeza cuando, en un muy mal gesto, se desentendió del sexto toro dejando con la espalda descubierta a la cuadrilla de Eduardo Gallo. Eso es inadmisible en un torero que, para más inri, ejercía de director de lidia. También dio orden a sus picadores de partir por la mitad al cuarto toro, que llegó medio muerto a la muleta. Por ello, ración generosa y merecida de pitos, bronca y lluvia de almohadillas para Aparicio. ¿No quería caldo? Pues toma dos tazas de parte de la Mary y el respetable. ¡Menudo papelón le espera a Aparicio el día 29 cuando regrese a Las Ventas!
Quien no vuelve –para nuestro pesar- es Gallo, que ayer quemó su única comparecencia en San Isidro merced a la baja de Ángel Teruel. El salmantino derrochó valor seco ante dos marrajos del Ventorrillo que se revolvían y llevaban la cara a la altura del mástil de la bandera. Gallo se los llevó a los medios y aguantó el tipo con firmeza, que no era fácil ni poca cosa. Muy bien estuvo también su picador, Ney Zambrano, que llamó con alegría al tercero, un “Cervato” que, ni por asomo, se pareció al lidiado por Talavante el San Isidro pasado.
Completaba cartel Curro Díaz que sorteó un lote infumable atrincherado en tablas a las primeras de cambio. Los seis del Ventorillo –al menos los cuatro lidiados, porque los de Aparicio no los vimos- sólo fueron fachada. Infumable la corrida de Fidel San Román que ni siquiera duró dos horas. Ventorillos Express para darle al manubrio del pataleo.
Gloria Sánchez-Grande

7 comentarios:

  1. Una buena tarde tampoco debiera durar mas de dos horas, por muy de moda y prestigiados que esten los avisos, generalmente de presidentes tardos, por el figurismo reinante y los aspirantes a figura

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  2. Totalmente de acuerdo, Domingo. Los avisos son una plaga. Antes, si a un torero le sonaba un aviso (¡uno solo!) era una vergüenza.

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  3. De acuerdo con la crónica. Soy de Salamanca y siempre he confiado en Eduardo Gallo y también reconozco que ha estado como "dormido" muchas veces. Espero que estos toques de atención le sirvan; sería una pena perder a este torero que tiene valor, temple y empaque y que ayer intentó torear dos toros malísimos como si fueran buenos. Un saludo

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  4. Señora Gloria, hoy esta usted blandita, no sera que ya esta harta de tanto tostón?
    De leña, que usted sabe como hacerlo, siempre que la situación lo requiera, como ayer, menos filosofia y mas al grano.

    El Capitan de Navio

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  5. La corrida de "El Ventorrillo" fue una autentica moruchada. Lo de Aparicio no es que estuviera mal, ni muy mal es que ni estuvo. Vergonzosa su actitud cuando el derribo al picador suyo y la no colocación en el tercio de banderillas de Gallo. No sé, lo mejor sería que no apareciera la próxima corrida.
    Carmelo Enguid Luna

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  6. Gallo se encontró con un toro encastado y bravo con dificultades, y no supo someterlo, domeñarlo ni torearlo. Aguantó tarascadas porque no se puso en el sitio ni en la distancia que requería el toro que le ganó la partida con claridad.
    Fue sin duda el único toro de la tarde de ayer que pidió el carné de torear (quizá el primero de la tarde también necesitaba un torero valiente y con oficio) y descubrió a Gallo al que dejó clasificado como pegapases. Ya se percibió esta situación en su anterior comparecencia en Madrid aunque los medios le excusaron igual que hoy.

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  7. Totalmente de acuerdo con Jandro, no templo nunca, no mando, le engancho la muleta en innumerables ocasiones y le desarmo una vez, aparte mato de estocada tendida.

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