Nunca se deben tirar almohadillas al ruedo porque puede
resultar dañado un espectador inocente, pero mucho menos a un torero que ha
tenido el gesto de cortarse la coleta en público, delante de toda la plaza como
colofón a sus dos tardes fallidas en las Ventas.
Los gestos toreros son siempre de agradecer y dicen mucho de
la persona que lo realiza, mi aplauso para Julio Aparicio por ese detalle de
honradez que le dignifica como torero y como hombre, le deseo éxito en la
actividad que emprenda a partir de ahora.
El mismo público que tiraba almohadillas a destiempo
aplaudía una faena de Miguel Ángel Perera a un borrego de la ganadería de Las
Ramblas basada en el toreo perfilero y el arrimón. Un par de series o tres
realizadas fuera de cacho y con el pico han bastado para agotar las escasas
fuerzas del sexto toro de la tarde, a partir de ese momento Perera se pasea
ante los cuernos de un animal lastimoso haciendo un espectáculo que nos cuesta
llamar toreo, unas bernardinas para terminar de achuchar el corazón de un
público no iniciado y a punto ha estado de cortar oreja, falló la espada. Con
el tercero ha estado todavía menos acertado.
Un toro descastado es un animal sin alma de toro, si a un
toro le quitamos el alma de toro le queda un alma de borrego obediente porque
le hemos quitado la acometividad, la fiereza y la fuerza que caracterizan a los
animales de su raza, y encima le adiestramos para que persiga un trapo rojo sin
desviarse un ápice de su trayectoria.
Así han salido hoy los toros de la ganadería de las Ramblas:
descastados, aborregados, mansos y escasos de fuerza, algunos inválidos, como
el cuarto que ha sido devuelto a los corrales y ha sido sustituido por
Madriledo de la ganadería de Hnos. Fraile Mazas, tan inválido como el
sustituyente pero con otras hechuras.
Ignoramos la razón por la que la empresa compra año tras
años esta ganadería si fracasa siempre estrepitosamente.
Poco que reseñar del resto de la corrida salvo los pares de
banderillas puestos por el subalterno Ángel Otero al primer toro de la tarde
que han mejorado considerablemente en ejecución y acierto a los tercios de
banderillas de El Fandi, muy flojo el del segundo toro y lastimoso el del
quinto. A pesar de lo cual el público aplaudía a rabiar.
Otra tarde perdida. Qué lástima.
Jandro
martes, 29 de mayo de 2012
Nada que objetar a la cronica. Yo tampoco entiendo como esta ganaderia vuelve a San Isidro año tras año sabiendo que todos los años es un petardo.....cosas incomprensibles y un ole por el gesto de Julio Aparicio
ResponderEliminarLos dos pares de Ángel Otero valieron por todos los que puso, o medio puso, Fandila. Y pensar que algún bulto sospechoso dijera que este era el mejor banderillero de la historia. En fin... Un saludo.
ResponderEliminarnada que decir todo correcto los toros de la ramblas eso no vale para nada el fandi que se vaya al circo perera sigue aburriendo sin aportar nada y julito un gesto que le honra como torero un saludo
EliminarJandro, esta mañana he leído en otro blog que la decisión de Julito Aparicio de cortarse la coleta no es ninguna deshonra, y estoy de acuerdo lo mismo que lo estoy contigo también cuando dices "El mismo público que tiraba almohadillas a destiempo aplaudía una faena de Miguel Ángel Perera a un borrego de la ganadería de Las Ramblas".
ResponderEliminarSobre que no es una deshonra cortase la coleta, yo tendría que añadir "Que más deshonra es seguir en esta profesión y torear en plazas donde no sale el toro serio y llevárselo bien caliente".
No tengo que decir el nombre porque en la mente de todos está.
Tu, estimado Jandro, lo dices claramente, si un toro de Perera ayer en Madrid era un borrego, que será lo que sale por esas plazas que visita en su carrusel taurino el torero al que yo me refiero. La pregunta se contesta por si misma.
Pues el próximo 25 de junio empieza el circo en Badajoz con toros de Garcigrande, perdón de Garcipequeño.
Saludos
Patricio Alarcón