El carretón

El cuarto toro de la tarde era un carretón, manso y sinfuerza en los dos primeros tercios, a pesar de lo cual ha llegado a desbordar a Castella con el capote a la salida del caballo, y a partir de ahí el diestro ha delegado en la cuadrilla, no se le ha picado al igual que al resto de la corrida de Núñez del Cuvillo, y suave, dulce, obediente y bondadoso frente a la pañosa que buscaba repetidamente sin incomodar lo más mínimo a su oponente.

Qué más quería Castella, un especialista del toreo moderno, ese toreo despegado, realizado siempre a media altura sin castigar en absoluto al toro, que sólo puede realizarse con este tipo de animal domesticado que va y viene sin pestañear, al que no hay que someter porque viene sometido de fábrica para embaucar al público con una faena larga, ha oído dos avisos, citando siempre fuera de cacho y con el pico de la muleta, pero al final ha perpetradoun horroroso bajonazo y una media atravesada a la hora de matar.

Esta corrida no debía haber saltado nunca al albero de las Ventas, todos anovillados, salvo el tercero y sexto que eran abecerrados, sin rematar, descastados, mansos y flojos, se han devuelto dos: el segundo y el sexto, y han salido dos sobreros, uno de Carmen Segovia que ha despachado Castella en un plis plas a petición del público pues al llegar a la faena el toro estaba completamente desfondado, como muerto y el segundo sobrero, un feocinqueño de Salvador Domecq manso y sin fuerza que tampoco servía y frente alque se ha estrellado Diego Silveti al igual que con el primero en el queconfirmaba alternativa y era pequeño y se caía aunque metía la cara en lamuleta.

Daniel Luque que ha tenido el lote más desproporcionado, e lmás chico lidiado en tercer lugar era una birria inválida al que ha realizado un simulacro de faena y el más grande en quinto lugar, un toro bobalicón al que ha recortado el viaje y ha pretendido realizar un toreo encimista que no ha tenidoninguna repercusión en el público, no transmitían nada ni toro ni torero y elconjunto resultaba anodino y vulgar.

Una tarde más para la desesperanza.

Jandro

jueves, 24 de mayo de 2012