Sobre el arte "que-no-se-pue-aguantá" y la Kultura
Claro que a falta de toros bravos y toreros heroicos, la fiesta se ha refugiado necesariamente en el arte. El Arte con mayúsculas es, hoy por hoy, lo que abarata las taquillas con la esperanza de un destello deslumbrante. Añoramos el toro y el torero artistas, y, después, pasa lo que pasa…
Antonio Lorca
Esta es, por desgracia, la fiesta que preconizan los del “arte y la cultura”, los diestros del G-10 y los empresarios del tripartito… entre otros. Probablemente es la fiesta con que han logrado engañar al público ocasional, al que se entera de la actualidad taurina a través de las páginas del papel cuché o del “Sálvame” de turno. Vaya arte… de la engañifa.
Rafael Cabrera
Al igual que el nivel de la enseñanza obligatoria, establece el cosenso de un pais sobre la media de conocimientos que un ciudadanio debe atesorar, para ser ciudadano con plenos derechos; el nivel "etico" de exigencia de los toreros es reflejo del nivel "etico" de nuestro pais. En un pais como este, donde desde las mas "altas y rubias" instancias, situan su nivel de exigencia y de ética a la altura del betún y donde nuestra clase empresarial y politica han situado la tasa de paro en un 25%, pretender que "el torero" tenga un nivel de exigencia y pureza ejemplares es como pedirle sangre a los toros de Guisando. Las corridas de toros desde su origen son el reflejo del nivel de exigencia ético de España; el franquismo tuvo su Cordobes, la democracia tiene su G10. La Republica tuvo a Belmonte y Joselito. Juansintierra
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