Mundos ParaLelos

Casualidades de la vida, ayer por la tarde, ocupado en otros menesteres, ocupe temporalmente a eso de las 7 y cuarto un asiento del tendido fenicio, El Juli mataba al Julipié al primer Culopollo de la tarde, acto seguido declaraba, sin ser coaccionado, que el toro tenía buen son pero por falta de fuerzas para esta plaza no valía. Sin solución de continuidad salía el segundo Culopollo de la tarde, que perdía las manos al poco de pisar suelo venteño, los comentaristas, Manuél Molés y creo que Emilio Muñoz, cada uno con sus palabras venían a repetir lo mismo, “el toro tiene calidad pero para Madrid no vale”,”tiene buen son pero en esta plaza no lo quiere”, durante el acto agradecían al presidente que mantuviera al inválido en la plaza, en aras de una resurrección divina, una vez demostrada la inválidez del cuadrúpedo, no osaban rectificar su premonición, ni reconocían error alguno. Una vez El Cid lo mató con la suerte del Colador, ante los micrófonos, y aparentemente libremente y sin ser coaccionado, declará que el toro era muy bueno pero que para Madrid no valía”.

Estamos de nuevo ante una clara apología, vertida desde la prensa y por los propios profesionales, del medio toro como paradigma de la fiesta actual y venidera. Es esto en lo que no caben medias tintas, no se puede estar medio embarazado, un toro inválido no vale ni para Madrid, ni para mi pueblo.