Marrajos

Los toros de la ganadería de Gerardo Ortega presentados hoy en las Ventas carecían de las fuerzas necesarias para poder desarrollar su bravura, si algo de bravura les quedaba a pesar de la poca casta y la poca clase aparentada. Así pues, lucían comportamientos de mansos o de bravos según el momento de la lidia. Los cinco se han rajado en la muleta, tanto por su falta de fuerza como por la mala lidia que les han dado tanto sus matadores como sus cuadrillas, espantadas ante unos toros de grandes cuernos que apenas se movían, que no atendían a los cites y que esperaban al banderillero sin inmutarse.
Efectivamente las impresionantes arboladuras que lucían los marrajos son una nota destacable al igual que su apatía ante los capotes. Enseñados por tanto capotazo alto y destemplado, buscaban en la muleta lo que dejaban atrás impidiendo todo lucimiento, a Leandro el segundo toro le ha propinado un golpe en la cara que esperemos no tenga consecuencias.
El quinto, de Sepúlveda además era manso de solemnidad.
Los toreros, Antonio Barrera, Leandro y Sergio Aguilar han demostrado carecer de los recursos necesarios para aprovechar las pocas oportunidades de lucimiento que estos toros han propiciado, destacamos algunos capotazos y algunos naturales sueltos de Leandro al segundo de la tarde que además ha derrochado valentía con sus dos enemigos, y nada más de lo que se ha visto esta tarde en las Ventas merecía la pena, seguimos en busca del toro artista como dicen los del toreo florido y encontramos estos marrajos que no sirven para la lidia.

Jandro
viernes, 08 de mayo de 2009

Foto: Juan Pelegrín