Sobre todo los dos últimos, grandes y mansos como aquellos bueyes que arrastraban los carros de paja en los pueblos de Castilla en los años cincuenta hasta que aparecieron los tractores que les sustituyeron poco a poco mejorando algo las condiciones de trabajo de los labradores.
La tracción animal se cambió por la mecánica, también desaparecieron los tranvías de mulas y los preciosos coches de caballos. Ya prácticamente no se ven este tipo de animales salvo en las plazas de toros, donde todavía conviven mulas, caballos y toros; y según va el progreso nos preguntamos si llegaremos a ver un robot haciendo de toro o de caballo, porque de mulillero ya hemos visto en algunas ocasiones una pala mecánica.
Pero si el ganadero José Luis Pereda no quiere sacrificar su ganadería de media casta, enferma y mansa, al menos la empresa de Madrid no debería comprarle sus toros que desprestigian la plaza e impiden el lucimiento de los toreros que se anuncian con ellos por muy buena voluntad que pongan.
Y muy buena voluntad han puesto Morenito de Aranda e Iván Fandiño pero la bronquedad y falta clase de sus enemigos no les ha permitido mas que dejar ver sus buenas maneras y su valentía.
Iván Fandiño ha sido cogido por el toraco que ha salido en sexto lugar, creemos que sin consecuencias, y después de ello le ha propinado una estocada en todo lo alto echándose encima del toro que lucía una cornamenta encomiable. El encuentro nos ha puesto los pelos de punta, cuando los toros no tienen casta deben aportarla los toreros.
Otro caso muy distinto ha protagonizado Antonio Ferrera que ha puesto los tres pares de rigor a su primer enemigo a toro pasado y ha estado excesivamente vulgar con la muleta y en su segundo se ha llevado el mayor abucheo de la feria por poner banderillas (fatal por cierto, dos pares a toro caído en al albero) a un pobre inválido que no se tenía en pie y luego intentar torearle de muleta, ha tenido que renunciar debido a las protestas del público y le ha recetado un bajonazo traicionero que parecía una venganza, pero el pobre animal no tenía culpa, la responsabilidad, en última instancia ha sido del Presidente de turno esta tarde D. Julio Martínez Moreno que ha mantenido en el ruedo un inválido absoluto, en perjuicio del torero, del público y de la fiesta. A él y a quienes mantienen tarde tras tarde (Taurodelta y Comunidad de Madrid) estos sucedáneos de toros debemos estos desatinos.
Jandro
martes, 12 de mayo de 2009
La tracción animal se cambió por la mecánica, también desaparecieron los tranvías de mulas y los preciosos coches de caballos. Ya prácticamente no se ven este tipo de animales salvo en las plazas de toros, donde todavía conviven mulas, caballos y toros; y según va el progreso nos preguntamos si llegaremos a ver un robot haciendo de toro o de caballo, porque de mulillero ya hemos visto en algunas ocasiones una pala mecánica.
Pero si el ganadero José Luis Pereda no quiere sacrificar su ganadería de media casta, enferma y mansa, al menos la empresa de Madrid no debería comprarle sus toros que desprestigian la plaza e impiden el lucimiento de los toreros que se anuncian con ellos por muy buena voluntad que pongan.
Y muy buena voluntad han puesto Morenito de Aranda e Iván Fandiño pero la bronquedad y falta clase de sus enemigos no les ha permitido mas que dejar ver sus buenas maneras y su valentía.
Iván Fandiño ha sido cogido por el toraco que ha salido en sexto lugar, creemos que sin consecuencias, y después de ello le ha propinado una estocada en todo lo alto echándose encima del toro que lucía una cornamenta encomiable. El encuentro nos ha puesto los pelos de punta, cuando los toros no tienen casta deben aportarla los toreros.
Otro caso muy distinto ha protagonizado Antonio Ferrera que ha puesto los tres pares de rigor a su primer enemigo a toro pasado y ha estado excesivamente vulgar con la muleta y en su segundo se ha llevado el mayor abucheo de la feria por poner banderillas (fatal por cierto, dos pares a toro caído en al albero) a un pobre inválido que no se tenía en pie y luego intentar torearle de muleta, ha tenido que renunciar debido a las protestas del público y le ha recetado un bajonazo traicionero que parecía una venganza, pero el pobre animal no tenía culpa, la responsabilidad, en última instancia ha sido del Presidente de turno esta tarde D. Julio Martínez Moreno que ha mantenido en el ruedo un inválido absoluto, en perjuicio del torero, del público y de la fiesta. A él y a quienes mantienen tarde tras tarde (Taurodelta y Comunidad de Madrid) estos sucedáneos de toros debemos estos desatinos.
Jandro
martes, 12 de mayo de 2009
foto:Juan Pelegrín
que razón tines jandro,
ResponderEliminarque bodrio de toros, ...
el bibio
Sólo les faltaba el yuga, aunque tampoco venía mal ponerselo a alguno de los que se sientan en el palco.
ResponderEliminarmaestro Jandro, gracias por tus crónicas.
ResponderEliminar¡Qué brutal bueyada la de ayer y yo que había escuchado que esta especie bovina estaba en peligro de extinción!...nos han engañado malamente pues con bichejos así y algunos más de los que están saliendo por los toriles de las Ventas y de otras plazas no corre peligro, aunque por desgracia SÍ nuestra querida Fiesta de los Toros. Para finales de mes nos vemos, vale?.
Un abrazo
Pgmacias