Hoy toreaban en Madrid tres toreros de mucho peso en los carteles, Morante de la Puebla, Sebastián Castella y Alejandro Talavante. Es raro encontrar juntos tres nombres sonoros de toreros en los carteles de la feria de San Isidro, pero si aparecen, como en este caso, indefectiblemente el cartel se vulgariza con la inclusión de una ganadería decadente, que aquí llaman comerciales, pero que son decadentes totales, y así ha sido esta vez también: el pomposo cartel de figuras estaba encabezado por la ganadería de Garcigrande, de encaste Domecq, como todas hasta ahora, y en plena decadencia, como todas hasta ahora en esta feria de los despropósitos. Y Garcigrande ha presentado toros que más parecían mulos con cuernos.
Seguramente estos coletudos y la mayoría de los que prefieren los hierros mal llamados comerciales se anuncian con estas ganaderías en la ilusión de que les saldrán toros de fácil manejo y escaso peligro que les llevarán con facilidad hasta el triunfo, aunque se trate de un triunfo devaluado por la poca calidad de su oponente. Al final queda la estadística que dirá que Castella salió por la puerta grande de Madrid el catorce de mayo de 2009 pero no dirá que toreó dos mulos que hasta le tiraron coces, sobre todo su primero que era un manso estúpido e inválido y le paseó por la plaza poniendo la muleta allí donde el animal quería pasar. Que estuvo magistral y valentísimo en la primera serie de su faena a su segundo toro y en el toreo por el pitón derecho, pero se vio desarbolado al natural y mató de estocada caída y tendida.
Castella ha sacado petróleo de los descastados de Garcigrande que le han tocado en suerte y ha salido por la Puerta Grande de las Ventas que de nuevo se ve degradada por la facilidad que se conceden los trofeos en esta plaza que debería ser la de máxima exigencia del mundo, como lo fue en otros tiempos y quienes salían por ella sentían el orgullo y la emoción de estar en la cima del toreo y la seguridad de que su vida cambiaba desde ese momento y quienes disfrutaban del acontecimiento se hacían cómplices de esos hombres porque compartían su orgullo y su emoción y lo guardaban entre sus más importantes recuerdos para contarlo en las grandes ocasiones. Hoy todo se limita a felicitarse por el buen hacer, la suerte de la bondad del lote y la magnanimidad del público.
Morante no ha tenido tanta suerte con su lote que presentaba más dificultades para la lidia, pero satisface verle intentarlo aunque sea fuera de cacho porque siempre se percibe su arte, su pellizco, su personalidad, su embrujo torero, y eso se agradece de forma especial ya que es el único del escalafón al que vemos con esa cualidad de la que hoy día ya no se habla: el embrujo torero. Y si necesitan que explique en qué consiste es que no lo han percibido y entonces cualquier explicación resulta innecesaria.
A Talavante volvemos a verle más perdido que al barco del arroz, igual que el Domingo de Resurrección. Carece de recursos toreros. Quiere imitar a J.T. y no le salen las cosas, imitar parece fácil y sin embargo es muy complicado y carece de mérito, lo importante es desarrollar una personalidad propia con los conocimientos y la experiencia adquirida. Sólo así logrará recuperar el sitio que en este momento tiene completamente perdido.
Lamentamos la cogida del subalterno de Morante Rafael Cuesta que se ha visto sorprendido por la agresividad del cuarto toro cuando trataba de llevarlo al caballo y esperamos que no sea de gravedad.
Algunos de los "torimulos" salían con una agresividad desmedida, pero se les acababa con dos tortazos mal dados, y después no servían para nada, quietecitos, esquibaban los engaños, movían la cabeza como molinos, topaban y punteaban las muletas, de pena.
Jandro
jueves, 14 de mayo de 2009
Seguramente estos coletudos y la mayoría de los que prefieren los hierros mal llamados comerciales se anuncian con estas ganaderías en la ilusión de que les saldrán toros de fácil manejo y escaso peligro que les llevarán con facilidad hasta el triunfo, aunque se trate de un triunfo devaluado por la poca calidad de su oponente. Al final queda la estadística que dirá que Castella salió por la puerta grande de Madrid el catorce de mayo de 2009 pero no dirá que toreó dos mulos que hasta le tiraron coces, sobre todo su primero que era un manso estúpido e inválido y le paseó por la plaza poniendo la muleta allí donde el animal quería pasar. Que estuvo magistral y valentísimo en la primera serie de su faena a su segundo toro y en el toreo por el pitón derecho, pero se vio desarbolado al natural y mató de estocada caída y tendida.
Castella ha sacado petróleo de los descastados de Garcigrande que le han tocado en suerte y ha salido por la Puerta Grande de las Ventas que de nuevo se ve degradada por la facilidad que se conceden los trofeos en esta plaza que debería ser la de máxima exigencia del mundo, como lo fue en otros tiempos y quienes salían por ella sentían el orgullo y la emoción de estar en la cima del toreo y la seguridad de que su vida cambiaba desde ese momento y quienes disfrutaban del acontecimiento se hacían cómplices de esos hombres porque compartían su orgullo y su emoción y lo guardaban entre sus más importantes recuerdos para contarlo en las grandes ocasiones. Hoy todo se limita a felicitarse por el buen hacer, la suerte de la bondad del lote y la magnanimidad del público.
Morante no ha tenido tanta suerte con su lote que presentaba más dificultades para la lidia, pero satisface verle intentarlo aunque sea fuera de cacho porque siempre se percibe su arte, su pellizco, su personalidad, su embrujo torero, y eso se agradece de forma especial ya que es el único del escalafón al que vemos con esa cualidad de la que hoy día ya no se habla: el embrujo torero. Y si necesitan que explique en qué consiste es que no lo han percibido y entonces cualquier explicación resulta innecesaria.
A Talavante volvemos a verle más perdido que al barco del arroz, igual que el Domingo de Resurrección. Carece de recursos toreros. Quiere imitar a J.T. y no le salen las cosas, imitar parece fácil y sin embargo es muy complicado y carece de mérito, lo importante es desarrollar una personalidad propia con los conocimientos y la experiencia adquirida. Sólo así logrará recuperar el sitio que en este momento tiene completamente perdido.
Lamentamos la cogida del subalterno de Morante Rafael Cuesta que se ha visto sorprendido por la agresividad del cuarto toro cuando trataba de llevarlo al caballo y esperamos que no sea de gravedad.
Algunos de los "torimulos" salían con una agresividad desmedida, pero se les acababa con dos tortazos mal dados, y después no servían para nada, quietecitos, esquibaban los engaños, movían la cabeza como molinos, topaban y punteaban las muletas, de pena.
Jandro
jueves, 14 de mayo de 2009
Foto: Juan Pelegrín
Y si Madrid está así que como bien dices se supone que es la cumbre del mundo taurino , es que ya la fiesta está pegando sus últimos coletazos , porque un servidor ha caído ya en profunda depresión taurina con el permiso de ustedes , a ver si alguien me dice algo pa que me anime porque entre Sevilla y Madrid no le veo color a esto por ningún lado.
ResponderEliminarMorante fuera de cacho?? en fin, de verdad a veces me parece que veo cosas distintas...
ResponderEliminarpor supuesto distintas a las que el Sr CRV, pero diferenres a las que veis a veces veis vosotros
que tras un muletazo a un mulo este salga huyendo...no significa que el torero esté fuera de cacho...
fuera de cacho se queda el torero cuando torera para fuera,,y desde luego no era el caso
en lo demás sí estoy con lo que decís. sigo creyendo en alejandro y saldrá, seguro qe sale de nuevo ese torerazo que ya hemos visto varias veces
andres de cáceres
Es increible cómo está de devaluada la primera plaza del mundo. Castella sin dar un natural, sin torear con el capote, con estocadas defectuosas, con dos ratones como enemigos y puerta grande para el chaval. Lo que es más preocupante es que las dos orejas han sido pedidas por la mayoría, es alucinante. Lo dicho, Madrid parece plaza de pueblo.
ResponderEliminarUn saludo.
Fuera de cacho es torear fuera de cacho, no le des mas vueltas porque ayer Morante no adelantó la patita ni una sola vez como tampoco lo hizo el destoreador de semovientes Castella.
ResponderEliminarAhí está el video.
Álvaro G.
¡Baratito está Madrid en reses y en despojos!¿estaremos de "saldos" por la famosa crisis"...pobre empresa habrá que ayudarles en su "fraude" como a los otros pobrecitos ¡los bancos! porque al igual que parece que la culpa la tienen "los currantes" en este caso somos "los malos aficionados" que nos queremos cargar "su fiestecilla" y ahí si les doy la razón a ellos y a sus palmeros.
ResponderEliminarPgmacias
Pgmacias
Puerta Grande barata, devaluada! Si Capea casi la abre, ya no deberia impresionarnos nada!
ResponderEliminarNo comparto lo de "fuera de cacho" pero en fin...cada quien con su opinion
Luego los cronistas quieren vender el "principio del mandato castellista" (grotesco verdad?) cuando lo que se vive es el principio del fin del talavantismo aupado por el tomasismo amargado ante la todavia ausencia de Tomas (que viene mas omenos desde finales del siglo pasado)
Lamentable lo de Madrid, una perdida de personalidad y de aficion que hacen que empiece a buscar otra plaza para llamarla "la primera del mundo"