EXPERIENCIA

Habíamos achacado a la falta de oficio por la escasez de corridas toreadas los fracasos ante la casta de los últimos tres días y confiábamos que hoy tres toreros experimentados superasen sobradamente las dificultades que presentan los toros encastados en el ruedo. Y la decepción ha sido total; la corrida de Adolfo Martín se ha ido al desolladero sin torear y en algunos casos sin matar. La devacle de los tres matadores ante una corrida flojita y facilona para su encaste ha sido total, el desastre expantoso que ha propiciado su inhibición, su enorme desgana, su impotencia y su falta de respeto al público ha hecho crisis en el cuarto toro de la tarde al que El Fundi pretendía poner banderillas y el público-afición se lo ha impedido mediante un sonoro abucheo. El Fundi ha estado tan mal con su primer toro y en la lidia del cuarto que el público no estaba para gestos, quería ver torear y no esa pantomima de banderillas que pone a toro pasado para justificarse. El Fundi ha renunciado a las banderillas pero no a su comportamiento desastroso durante toda la faena y el público ha seguido reprochándoselo hasta que ha conseguido tocarle el orgullo, entonces se ha perfilado para matar, se ha colocado en la prologación del toro y se ha tirado apuntando al hoyo de las agujas con la fe de un fanático, el espadazo ha sido perfecto y definitivo, el mejor que hemos visto en mucho tiempo, y el toro ha rodado muerto sin puntilla de forma inmediata, eso sí con la boca cerrada y sin torear, una lástima. Tendremos que ir a Arlés a ver torear al Fundi, donde goza de fama y buen nombre como en el resto de Francia, aquí llevamos veinte años sin verle un pase que no parezca un mantazo, pero la estocada de hoy nos hace pensar que debe haber detrás un torero, alguna razón habrá para que en Madrid no quiera o no pueda torear. Encabo está en una cuesta abajo imparable, todas nuestras esperanzas de verle conquistar el puesto que creíamos que le correspondía se van diluyendo, cada temporada que pasa da un paso atrás. No puede con los toros, se le hacen una cuesta arriba empinadísima, empieza a dar miedo verle a merced del toro por su falta de dominio y técnica. Esa forma de matar es un ultraje. Mucho tiene que cambiar para salir de la crisis en que ha caído su toreo y recuperar las razones que le llevan a la plaza de toros. Y López Chavez ha pasado por esta Feria con más pena que gloria, vino con los toros de Lagunajanda y creímos que no triunfó por necesitar toros de más kilates, pero hoy le hemos visto igual de mal, sin sitio y sin recursos. Le ha correspondido el mejor toro de la tarde, el tercero que ha sido muy aplaudido en el arratre y sólo le ha sacado una serie de redondos de calidad, en la segunda se ha despegado un poco y ha partir de ese momento se ha desmoronado totalmente, ignoramos las razones de su claudicación, ¿le habrán obligado a no torear? ¿se habra secado de momento su inspiración? ¿necesita también un reciclaje? Algunos decían por allí que los toros habían durado poco, no se crean, les engañan los toreros que ahogan sus embestidas y les recortan el viaje, a estos toros hay que torearlos desde el primer pase de la faena con dominio y poder, templarles con precisión de relojero y llevarles toreados en la muleta o en pocos minutos el Adolfo desarrolla su instinto y será imposible torearle, buscará las zapatillas, se quedará debajo de la muleta, desbordará al torero y habra que matarle para que no nos coja. Son listísimos. Jandro viernes, 1 de junio de 2007