Se había quedado descolgada esta corrida por culpa de la lluvia que cayó sobre Madrid el pasado 20 de mayo y como viene siendo costumbre se traslada al final de la Feria. No hay que hacerse ilusiones, todavía queda la resaca: La corrida de la Beneficencia y la celebración del 76 aniversario, celebración que sólo se entiende desde el oportunismo más interesado, a ver si con el rebufo de la feria colamos unas cuantas corridas más y sacamos unos euros, que la cosa está muy difícil y prácticamente no hay vida el resto de la temporada. Sobre la corrida de hoy no se puede decir nada que no se haya dicho ya, los toros de Guardiola no valían y los toreros tampoco y este es un triste resumen para una corrida, pero es la realidad; no se ha visto toro hasta que ha salido el sobrero de Herederas de Bohórquez, y ha salido por la insistencia del público-afición en la protesta de un inválido que se caía y que Esplá quería mantener en la plaza a toda consta, en vista de lo cual el público-afición no le ha dejado poner banderillas, ¿desde cuándo un maestro pone banderillas a un inválido? Con el primer par puesto por un subalterno el toro ha vuelto a caer de rodillas como implorando clemencia e inmediatamente el Presidente, muy oportuno, ha sacado el pañuelo verde. Ha tardado el Presidente en percibir lo que todo el mundo veía y era evidente. Parecía que la tarde iba a despertar del aletargamiento al ver la predisposición de Esplá con el capote ante este sobrero que por una vez ha sido mejor que el sustituido: Cinco verónicas ¡oiga! Cinco y una media algo forzada han provocado los aplausos del público-afición, que creían que la tarde iba a cambiar de color: Ingenuos. En esta confianza Esplá ha cogido los rehiletes y ha puesto tres pares aplaudidos a pesar de su regular colocación; ya no es como antes Maestro, ni parecido. Y a continuación la faena de muleta; expectación: Esplá tenía delante un toro bravo y noble que embestía sin ofrecer complicaciones, quizá sólo tenía un defecto: llevaba la cabeza a media altura, por lo demás ningún problema, pero el maestro con más de treinta años de alternativa, no ha encontrado el sitio, seguramente porque no lo ha buscado; ha retrasado la muleta, ha sido incapaz de corregir las dificultades y ha dejado al toro sin torear. Y para contribuir a la decepción total lo ha matado de un soberbio bajonazo. Ante los aplausos de parte del público, indudablemente analfabeto en este arte, ha salido a saludar a los medios como si hubiera realizado la faena del siglo. A su anterior toro también lo ha dejado sin torear, un animalito que seguía capote y muleta como un cordero y que no ofrecía ninguna dificultad salvo que si le empujaban se podía caer al suelo. Y lo ha matado de otro bajonazo. Además de Esplá ha habido dos toreros en la plaza, aunque casi no nos hayamos percatado de ello: Torres Jerez y Álvaro Justo, dos toreros humildes muy necesitados de triunfo, el año pasado torearon catorce o quince veces solamente, pero la impresión que daban era como si ya tuvieran la temporada hecha, no se les han visto ni ganas ni ilusión ni interés, porque aunque los toros eran muy malos, lo poco bueno que tenían no se lo han sabido sacar. De manera que la feria ha terminado como empezó, sin toros ni toreros, haremos balance un día de estos a ver lo que merece la pena destacarse además de Rafaelillo, las faenas de Uceda, Manzanares y el Juli y las corridas de Palha, Cuadri y Victoriano del Río. ¡Ah! ¿Que también ha habido Puertas Grandes? No me diga. Jandro lunes, 04 de junio de 2007 |
martes, junio 05, 2007
La última de Feria
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Lo de Esplá es de cárcel de unos cuantos años acá. A mi ya no me vale que, sistemáticamente, me hurte dos toros cada corrida que comparece por mucha historia y filigrana que tenga.
ResponderEliminarTengo ganas de ver a Torres Jerez con un toro que embista en condiciones y plantee las dificultades de la casta...tiene muy buen concepto.
Cinco verónicas ¡Vulgares, oiga!. Que mal Esplá. Hace tiempo que no está. Ese toro requería
ResponderEliminarcruzarse, mano baja y quedarse quieto. Esto último fue lo que hizo Torres Jerez, quedarse quieto.
Apetetece volver a verlo. Alvaro Justo sin sitio.
José
Un aficionado