El Manual de Estilo de burladero y el forro de.

Manual de Estilo:

PRINCIPIOS FUNDACIONALES

6. No se coartará la individualidad del redactor y/o colaborador de Burladero.es, pero de ningún modo se aceptará la idea de que la individualidad se afirma mejor con una actitud espontánea ante el lenguaje.

PRINCIPIOS TAURINOS

8. Creemos en la integridad y legalidad del espectáculo, por ese motivo, perseguiremos cualquier indicio de incumplimiento de estas premisas, tanto dentro como fuera de los ruedos.

PRINCIPIOS PERIODÍSTICOS

5. DIFERENCIAR ENTRE INFORMACIÓN Y OPINIÓN. La información y la opinión estarán claramente diferenciadas entre sí. El periodista no debe ser el protagonista de la información y no es admisible que sus opiniones se reflejen en textos estrictamente informativos. Para cumplimentar esta norma, evitará usar términos subjetivos y utilizará la mayor sobriedad posible en la narración.

38. USO DEL IDIOMA. Debe evitarse en los textos el lenguaje vulgar y soez, así como las incorrecciones gramaticales y las expresiones malsonantes, aunque sean textuales

EL ESTILO PERIODÍSTICO

11. DIFERENCIAR ENTRE INFORMACIÓN Y OPINIÓN. La información y la opinión estarán claramente diferenciadas entre sí. El periodista no debe ser el protagonista de la información y no es admisible que sus opiniones se reflejen en textos estrictamente informativos. Para cumplimentar esta norma, evitará usar términos subjetivos y utilizará la mayor sobriedad posible en la narración.

Extracto de una crónica del director del medio:

La tarde se presentaba como una gran batalla. Una lucha encarnizada en la cumbre. Y quizá por eso, por tanta expectación como había con ella, la sensación final fue decepcionante. Una de tantas. No lo sería para los reventadores, que fueron acumulando bilis toda la feria y hoy terminaron por estallar.

Los tres toreros habían cometido el ‘sacrilegio’ de abrir la Puerta Grande. Se imagina uno a toda la panda haciendo gárgaras después de comer y ensayando el repertorio, desde el ‘muuuuuuy maaaaaall’ al ‘queeee noooo’ pasando por toda clase de desagradables exabruptos. Tiene narices que una tarde para disfrutar unos pocos –veinte, treinta a lo sumo- vayan con ganas de bronca. O de joderlo todo.

Reventadores se les llama a eso. Ignorantes, más bien. Uno tiene una teoría personal. Gastarte el dinero en unas entradas que cuestan un dineral pensando que te van a engañar, no es de puristas. Es de gilipollas.

Así pues, la corrida tuvo dos lecturas: en el ruedo y en el tendido. En este último el grupito de siempre sacó el arsenal desde el primer muletazo. A El Juli le protestaron todo, hasta lo que hizo muy bien. Con Talavante estuvieron agrios desde el primer capotazo. El ‘Miau’ fue entonces el grito a coro. Más patética estuvo la sombra. Si en el primero reaccionaron de alguna forma ante la falta de respeto a Juli, después de aplacaron. El bochorno hizo presa y la corrida no se vivió ni con pasión.