La selección continua en los ganaderos postineros, que ahora se vienen llamando comerciales: nada de nervio, nada de casta , nada de temperamento. La escala de valores ha cambiado, ya no se habla de una corrida brava sino de una corrida buena. Hoy existe otro tipo de toro, el que sirve y el que no sirve. Ahora un toro ya no es bravo, sino que sirve o no sirve, cuando en la realidad todos los toros deben servir para ser lidiados, puesto que cada uno debe tener su lidia.
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En el laboratorio del tentadero se ha ido aguando la sangre brava de los toros. Pero es muy peligroso jugar con el fuego de la bravura, ya que la bravura es fugaz y se puede escapar de las manos del ganadero. Los actuales criadores de reses bravas supeditan todas las operaciones que con ellos hacen a complacer a los toreros de postín (...) A fuerza de quitarles nervio y casta han llegado a criar un toro de receta, que embiste ya casi como aquel que se ha aprendido la lección de memoria (...)Vía: Tiempos y espacios de la Tauromaquia. Rafael Cabrera (Ed). CEU Ediciones
Foto: Talavanate tentando en la ganadería de los Hermanos García Jiménez , es decir, "matillas". la foto es de Ana García
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