lunes, marzo 12, 2012

Sobre el adiós de los coquillas de Don Mariano Cifuentes

Como escribí el pasado viernes , al enterame de la noticia que nos daba directamente Mariano Cifuentes de que enviaba sus coquillas al matadero, me invade la tristeza, la rabia, la impotencia, el desánimo, la desolación...
-Escribe Enrique Martín:
Esto no hay quien lo trague y mucho menos si el atropello se hace en nombre de la modernidad.
Hoy leo a Patxi Arrizabalaga: 
  Y así, en la vida de la La Tauromaquia, queda otro vacío, que será complicado llenar, porque las modas y los estilos van por un enfoque casi art decó de todo lo que se lidia, y nos estamos cargando el románico, el gótico, el clasicismo de los bureles, por un arte unimensional, que no ve más allá de la cría del mismo toro.Siempre es triste ver cómo un ganadero debe cerrar sus puertas, y cada vez más cuando el número de bajas son de los llamados 'encastes malditos'.
Leo Campos y Ruedos (de donde he cogido la fotografía que ilustra este post):
 Pensamientos ... Malos ... Pensamientos ... Malos ... 
Estamos Contigo Mariano ...
 Leo en el Rincón de Ordoñez:
No permitamos esto, porque sería como atentar contra la grandeza del TORO BRAVO,
Leo en Pura Afición
Señor MARIANO, te lo aseguramos: partimos tu dolor, tu duelo, porque eres un grande, un ganadero de valor, y tambièn porque un ganado de COQUILLAS que desaparece de esa manera, es una nueva puntilla a la fiesta brava, que nosotros, aficionados, como tù, amamos y defendremos. 
Leo a Xavier Klein:
Pourquoi?

Poser cette question c'est ouvrir les portes à la colère. C'est se colleter de plain-pied à la vilenie d'un système qui a perdu son âme, à l'hypocrisie de ceux qui versent des larmes de crocodile et s'apitoient en se battant la coulpe après avoir organisé l'exécution.
Non! cher Mariano, ce ne sont pas la hausse insensée du prix des céréales, du pienso ou quelque virus malfaisant qui ont mis fin à ton aventure coquillesque.
Les «coquillas de Cifuentes» partent à l'abattoir, mais c'est le «toro moderne» et ses propagandistes qui les ont tué, ce sont lesfiguras qui les ont condamné, ce sont les empresas des grandes plazas qui les ont abandonné.
Il n'y avait aucune fatalité, aucune «sélection naturelle», quoi qu'on en dise.
Il y avait un projet, un désir délibéré, un consensus des vautours pour éliminer «ces élevages qui ne devraient pas exister».
Et cela me met très en colère. 
 etc
Un fuerte abrazo Don Mariano.


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