lunes, abril 19, 2010

Sobre la tarde de Jandilla en Sevilla


Leo a Rafael Cabrera:
-3 toros de Jandilla (incluso el primer sobrero) y 2 de Vegahermosa, mal presentados, mansos, descastados, sosos y a menos. 1 toro de Javier Molina (5º bis), anovillado, manso, complicado
-Cuando no hay toro… qué poco pesa todo…, incluso los novillejos que salieron de su enlatada reclusión aunque las tablillas marquen cantidades verdaderamente fabulosas
-No tengo aun claro si fueron coleópteros, dípteros o del género Blatta, pero lo que se dice toros de lidia… apenas vimos al primero y quizá al cuarto, por aquello de la generosidad.
Leo a Carlos Illán:
El mito de que los toreros artistas y geniales no tienen valor y que cuando no sale el toro ideal tiran por la calle del medio queda hecho añicos por Morante de la Puebla. Y lo demostró rompiendo moldes de otros tiempos y proclamando que es un artista fuera de catálogo. Ahí está su faena al quinto, un sobrero que no valía un céntimo, para confirmar cuanto digo.
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Corrida de Jandilla absolutamente impresentable para plaza de primera categoría, que mientras la normativa no diga lo contrario, la plaza de Sevilla presuntamente, al parecer, es posible, puede ser de primera categoria. Los que la degradan a inferior categoria esta tarde tienen nombres y apellidos. Presidente: Sr. Salguero. Veterinario: Sr. Pedregosa y Asesor Artistico: Sr. Martín Cartaya. Tres personajes que han sido designados esta temporada para sus puestos por la Sra. Tovar, Delegada del Gobierno, con evidentes signos de no tener ni experiencia ni profesionalidad para tam importante puesto.
Eran toros, todos ellos incluidos los sobreros, terciados, algunos sin remate ni cara, otros con los pitones reventados, casi todos ellos flojos y encima aborregados en sus cortas embestidas.
El público de Sevilla, inventor del silencio para justificar timos, se tragó pacientemente sin rechistar la terciadita corrida y en consecuencia los malos resultados del conjunto de su lidia.
Los toreros y sus mentores, son los que exigen estos toros, la empresa gusta de comprarlos y la autoridad sin criterio ni experiencia de aprobarlos. Un enjuague ideal para quitarle trabajo a los antitaurinos.
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Leo "Hasta el rabo todo es toro":
Una cochinada en toda regla ha resultado ser el encierro enviado a la feria sevillana por Don Borja Domecq, de los Domecq de toda la vida

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