lunes, abril 05, 2010

"Limpiabotas" en la concurso de Arles


El jabonero de Prieto de la Cal, vuelto de cuerna, muy veragüeño, atacó de salida con ínfulas y personalidad de toro a la antigua. Lo estrellaron sin piedad contra los burladeros, lo maltrataron, lo dejaron astillado del pitón derecho, le pegaron cuatro puyazos en toda regla y pretendieron darlo por manso, que no lo era para nada. El toro protestó por todo eso, se fue apagando y se paró pero sin llegar a defenderse. Valverde toreó a la defensiva. Una faena interminable pero hueca.
Vía: copiado de la crónica de Barquerito.
Nota: añadir que el toro recibió una fuerte ovación de salida. Que lo de Javier Valverde no tiene nombre. Que solo colocaron bien al toro en el caballo una vez, le colocó Luis Bolivar, y el toro respondió como se esperaba de él.
La lidia fue un insulto. El toro se fué entre aplausos y se abucheó a Javier Valverde.
Foto: Campos y Ruedos

6 comentarios:

  1. Y ahí veces que te preguntas: ¿merece la pena criar un toro durante cuatro largos años para esto? ¿Todo el esfuerzo y el trabajo para qué?

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  2. Creo que el tercio de varas se debía cambiar la puya a más pequeña para que se pudiera ver el toro y su bravura "el que la tenga", no hay nada mas bello que ver un toro bien puesto arrancarse de lejos, y verlo en varios puya sos.

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  3. Si ,Juanito, pero que empuje abajo y con los riñones, si se arranca pero no empuja , a mi no me vale y eso lo hacen muchos toros, entre ellos alguno Cardeno.

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  4. en vez de menos puya, pidamos mas toro

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  5. Desde mi punto de vista, en relación a lo dicho por javier:

    Menos puya no pero...

    1. Más toro si

    2. Caballos en lugar de tanques también.

    3. Peto más ligero.

    4. Picadores que midan mejor el castigo. No se trata de dar un solo puyazo siempre (ligero a toro que no se tiene en pie y brutal al toro con poder) sino de dar dos, tres o cuatro en su justa medida.

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  6. Picadores que midan mejor el castigo. No se trata de dar un solo puyazo siempre (ligero a toro que no se tiene en pie y brutal al toro con poder) sino de dar dos, tres o cuatro en su justa medida.

    Pero para eso los picadores tienen que volver a ser "toreros" a caballo, como se suponen que eran a principio del siglo pasado.
    Ahora solo son unos mandados del que les paga.

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