Ya saben ustedes eso que dicen: "tarde de espectación, tarde de decepción", y es que esta tarde parecía que nadie quería triunfar, nadie, excepto un renovado y sereno Antonio Ferrera, que anduvo toda la tarde con mucha disposición. Torero que aguantó, tragó y se la jugó ante un cuarto muy peligroso, que no paraba de buscarle la femoral. Alguna vez no se cruzó lo suficiente (esto es una apreciación de un amigo que lo ha visto cómodamente por televisión y esta vez no fue estafado), pero hubo dos naturales creo que en la segunda serie magníficos (si tienen ocasión, disfruten con el primer par del 4º toro).
El Cid, últimamente no anda bien, le ha perdido el sitio que tanto esfurerzo, sudor y lágrimas le ha costado conseguir, y que si Dios no lo quiere, y sigue en esa actitud, es posible que no lo recupere. Ante el primero, veleto y con muchas complicaciones, estuvo inédito, y apenas lo probó por ambos pitones, tirando por la calle de enmedio. Ante el quinto, una auténtica bazofia de animal, tanto de forma como de fondo (impresentable para Sevilla y siempre en el suelo), no anduvo centrado, le perdía pasos, no se colocaba en el sitio... una pena para lo que ha sido este torero.
Vamos ahora con el "mejor" de todos, el gran Cesar Jimenez, ese hombre que a lo regular lo hace malo, y a lo complicado, imposible. Porque lo que no se puede hacer a un animal en Sevilla, que sale con posibilidades, y con la falta de contratos evidente que tiene, es dejarse ir ese toro al desolladero con mas de una oreja. No señor. A los que le hechen la culpa a que apenas torea, les recuerdo, que durante dos temporadas supero la centena de actuaciones, además, si u n torero que carece de oportunidades, lo menos que tiene que hacer es triunfar, o por lo menos intentarlo. El sexto, le presentó las complicaciones típicas de la casa, pero no quiso verlo, no lo dejó ver y no lo vimos. Así, no.
En la corrida de Palha, mi desdicha se la achacaba a que era martes 13. Hoy ha sido totalmente culpa mia, ya que a varias gitanillas les he rechazado el "romero de la suerte", y no les he dejado que me lean la mano, supongo que me habran hechado algún maldeojo.
prefiero pensar que todo ha sido por el romero...
SERGIO FRANCISCO
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