Leo a Rafael Cabrera:
- 6 toros de Gavira, justos de presencia algunos, mansos, descastados y boyares
-Pero, un día más, la excusa no hay que buscarla sólo en el mal ganado… que es calamitoso, sino también hay que buscar explicaciones, o respuestas, al por qué se empeñan algunos en darle derechazos y naturales hasta a un armario, hasta la misma estatua ecuestre de Fernando III el Santo.
A un toro rajado hay que someterlo en un terreno, doblarse con él, castigarlo, bajarle los humos y, sólo entonces, hacer un intento por ver si ha cambiado de actitud(...)
- 6 toros de Gavira, justos de presencia algunos, mansos, descastados y boyares
-Pero, un día más, la excusa no hay que buscarla sólo en el mal ganado… que es calamitoso, sino también hay que buscar explicaciones, o respuestas, al por qué se empeñan algunos en darle derechazos y naturales hasta a un armario, hasta la misma estatua ecuestre de Fernando III el Santo.
A un toro rajado hay que someterlo en un terreno, doblarse con él, castigarlo, bajarle los humos y, sólo entonces, hacer un intento por ver si ha cambiado de actitud(...)
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Leo "Hasta el rabo todo es toro":
Desiguales de presentación, algunos terciados, otros montados, caballunos. Con horchata en la sangre; la casta desaparecida; la fiereza quebrantada; la emoción canjeada por la bullanga. Carpinteros, mansos buscando tablas casi todos. El segundo fue el único que casi llega a ser un medio toro. Casi.
Desiguales de presentación, algunos terciados, otros montados, caballunos. Con horchata en la sangre; la casta desaparecida; la fiereza quebrantada; la emoción canjeada por la bullanga. Carpinteros, mansos buscando tablas casi todos. El segundo fue el único que casi llega a ser un medio toro. Casi.
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La corrida fue una ruina ganadera, un petardo en toda regla y una desvergüenza. Qué imagen más penosa la de un toro y otro y otro huyendo de su propia sombra a la búsqueda desesperada de una salida con dirección a la dehesa gaditana. Qué tristeza la peculiar competición de cobardes de los seis toros corre que te corre detrás de nada mientras eran perseguidos por toreros desesperados.
Al margen de la crónica, la foto es perfecto resumen de lo de hoy en Sevilla. Los bueyes del Rocío (por la tele que yo nunca he ido)es exactamente lo que a mi me han recordado los Toros de Gavira.
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