No todo es fachada, y así el oropel de una presencia impecable de los del Torreón, se diluyó entre mansedumbres, flojedades, incertidumbres o peligros. Cuajo en la mayor parte de los lidiados, leña abundante y generosa –corrida que, al parecer, a más de una de las llamadas figuras se le atragantó en el campo-, procedencia al gusto del día –entre las diferentes ramas Domecq-, y podredumbre en su interior.
¿A qué viene tanta palabrería? diga usted que fue un petardo y que siempre lo es, lo que no quita que siga anunciada en las ferias importantes. Cosa muy normal en este pais nuestro
ResponderEliminarCocoché
Algunos pitones eran de juzgado de guardia por escobillados.
ResponderEliminarSaludos
Tauro