martes, abril 13, 2010

Sobre la corrida de Conde de la Maza en Sevilla

Escribe Rafael Cabrera:
Nada más cierto que el clásico adagio de que “cuando hay toro hay emoción”. Cuando sale el toro de verdad, el encastado, sea en bueno –como el quitón por ese extraordinario pitón derecho-, como en bronco o complicado –como el primero- a nadie deja indiferente. El público se entrega con lo que hacen los toreros, les da –incluso- mayores valores a los méritos alcanzados por cada cual; la corrida, dentro del riesgo y de la vibración que a veces nos pone el corazón en la garganta, es alegre, brillante, hermosa, varonil y antropológicamente humana.
Foto: Matito , para Burladero

3 comentarios:

  1. Pude ver la corrida por canal plus. Creo que sirve para darle la vuelta a la frase: "todo cobra importancia cuando hay toro". Toros encastados, bien presentados, limpios de pitones, con fuerzas (no recuerdo ninguna caída), juego variado.
    En general bien lidiados, matadores y cuadrillas pusieron interés. Aunque a veces se tapó la salida en el caballo los puyazos con ortodoxia, los matadores ponían en suerte para el caballo.
    Muy contento en general, ojalá vieramos esto más tardes y ganaderías así fueran lo habitual y estos toreros figuras.
    Mulillero.

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  2. Hubo toros. Hubo emoción. ¿Qué más cabe decir?. Conde de la Maza no defraudó y va el primer aviso para toreristas de cartel.

    Los toreros: Urdiales estuvo por debajo de su primero; Soto lo vi muy parecido a como se presentó de novillero en Castellón en 2007, le faltó sometimiento y no se mereció la oreja tras una faena en la que claramente quiso abreviar y mató fatal (¿oreja de Sevilla?); y Nazaré irresoluto.

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  3. No estoy de acuerdo, la corrida fue bastante áspera, genuina, dura y muy comlicada. Urdiales estuvo por encima totalmente y Oliva Soto hecho un tío

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