Escribe Eneko Andueza. Copio el último párrafo párrafo:
El caso, es que el sábado vi llorar a mucha gente en los tendidos, llorar de emoción y de alegría, vi a mis amigos disfrutar como hacía mucho tiempo, nos dimos abrazos, nos atropellamos en nuestros comentarios, vi torear, torear de verdad, vi a la auténtica afición de Bilbao sentir ese toreo y saborearlo... pero sobre todo vi a un torero de los de verdad. Manuel Jesús “El Cid”.
Nota: Ayer en Calasparra Javier Molero nos supo, también, transmitir parte de las emociones sentidas esa tarde en Bilbao. Seguimos hablando del Cid, uno de los pocos toreros de los que merece la pena hablar.
A quien corresponda :
ResponderEliminarSe agradecería una crónica de Calasparra.
Yo también lloré y no me avergüenzo de reconocerlo. Lloré y disfruté como no lo había hecho nunca.
ResponderEliminarGracias Manuel por la ya para mí inolvidable tarde del 25 de agosto de 2006
Vale, lo habéis conseguido. Rabio de envidia. Me arrepiento de no haber estado.
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