Sigo con el programa de mano que la Asociación el Quite de Calasparra distribuye cada tarde de toros.
En el del día 3, Juan Carlos Marín escribe sobre la suerte de varas:
"(...)La suerte de varas tiene por finalidad ahormar la cabeza del toro, comprobar su bravura y disminuirle la fuerza, para así llegar a la faena de muleta en otras condiciones propicias para el toreo.
(...) como la defendía Pepe Hillo debería ser así : " la suerte de picar de frente a caballo se ejecuta situándose el picador en la rectitud del terreno que ocupa el toro, y luego que este parte y llega a la jurisdicción le pone la garrocha con la puya en el morrillo, y abre al mismo tiempo el caballo por la izquierda."
Esto es lo que debería ser la suerte de varas , pero nada de eso aparece en casi ningún coso taurino, es una enfermedad que parece la fiesta nacional y quienes la practican no toman remedio alguno para curarla de una vez por todas.
(...) El problema principal recae sobre los matadores que son los responsables de la lidia y que no se preocupan de que sea una suerte brillante y emocionante ni de colocar el toro en suerte tantas veces como sea posible, comprobando así su bravura en el caballo. Pero esto a ellos no les preocupa, porque si el aficionado ve que es un toro bravo, el torero puede ser descubierto y tener menos cartas a su favor. Entre toro y torero se encuentra el picador pagado por el torero, luego tiene que obedecer las ordenes impuestas antes de hacer el paseillo, esto es , cargarse al toro en el primer encuentro para evitar mayores molestias.
Muchos son los toros encastados y bravos que salen al ruedo y que se van sin ver por falta de sensibilidad y poderío de sus contricantes. Por eso sólo pedimos respeto hacia la suerte de varas y que las cosas se hagan como se deben de hacer, porque por eso se dice que son profesionales del toreo."
¿Qué mejor manera de hacer afición difundir estos textos entre el público?
Nota: Dibujo tomado del excelente blog SolyMoscas
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