Indultitis, no te olvidamos

Este año, o mejor dicho temporada, ya ni hablamos del virus de la indultitis, servidor ni siquiera lleva la estadística de las infecciones, pero el caso que parece que el ambiente cálido y húmedo que se vivió ayer, y antesdeayer, en esta piel de Toro, que se llama Península Ibérica y se configura en tres naciones, Andorra, España y Portugal propició los siguientes cuadros médicos:

Aranda de Duero (Burgos): La ganadería Hermanos García Jiménez sufre la humillación de ver que un toro de su casa no muere en la plaza, y se les devuelve por no saber que es un toro de vacas. David Fandila fue el torero que no tuvo que matarlo.

Méntrida (Toledo): Un novillo de Ramón Carreño es devuelto a su finca para sonrojo de su ganadero. El novillero Morenito de Portugal no tuvo que ejecutar la suerte suprema.

Laguna de Duero (Valladolid): Un novillos de Pedrés volverá a comer los afamados piensos azúcarados, Juan Antonio Siro no tuvo que matarlo

Candeleda (Avila). El matador de toros retirado, actualmente ganadero de bravo, José Miguel Arroyo, sufrió el deshonor de sufrir el indulto de un novillo en un festival, desconozco si con picadores o para mas inri sin ellos, José Ignacio Ramos lo consintió.

Nota Aparte: El famoso matador andaluz, catalán de nacimiento, Juan Serrano, se negó a matar un toro de la conocida por su peligrosidad ganadería de Antonio San Román en Navalcarnero, requerido por la autoridad aprovechó para dejar sola a su cuadrilla a la hora de abandonar el albero, según rezan las noticias de los medios de publicidad habituales.