Ayer noche apareció una crónica firmada por Maribel Pérez que paso a reproducir, sólo hago dos notas previas:
1. La crónica se publicó pero horas despúes desapareció. En su lugar ha aparecido, mas tarde, otra muy similar firmada por Mónica Alaejos que copiaré mas abajo.
2. Marco en rojo aquellos párrafos que luego no se reproducen en la crónica de Mónica Alaejos, es decir, la que se lee ahora si se entra en Mundochoto:
"Más vale caer en gracia que ser gracioso...
¿Cómo les cuento yo esto? ¿Me pongo de parte de los que opinan que una tarde como la de hoy en Salamanca lo único que hace es ayudar a la fiesta de los toros y beneficiar al espectáculo, según muchos, de capa caída? O por el contrario ¿me pongo de parte de los más estrictos aficionados y profesionales que han visto como La Glorieta hacía el ridículo?
¿Cómo les cuento yo esto? ¿Me pongo de parte de los que opinan que una tarde como la de hoy en Salamanca lo único que hace es ayudar a la fiesta de los toros y beneficiar al espectáculo, según muchos, de capa caída? O por el contrario ¿me pongo de parte de los más estrictos aficionados y profesionales que han visto como La Glorieta hacía el ridículo?
Si me pongo del lado de los primeros tendría que hablar de la plaza llena, del ambiente que durante todo el día hemos disfrutado en la ciudad gracias, una vez más, a la fiesta de los toros. Tendría que hablar de la reaparición de José Tomás como la vuelta del Mesías del toreo al que en vida han convertido en mito, de lo bien que se lo han pasado los que han llegado a pagar más de 600 euros para ver la corrida de la feria y han sacado partido 'orejil' de los mismos. De los que entraron por el morbo y vieron la voltereta y al diestro de carne y hueso. Tendría que hablar de lo bien que le viene esto a la fiesta y de lo mucho que la vuelta del de Galapagar ha contribuido a ello.
Sin embargo, si me pongo de parte de los que piensan que hemos hecho el ridículo más espantoso, propio de una plaza portátil del tres al cuarto, tendría que hablarles de una benévola presidencia que ha puesto el listón por los suelos ya de salida, de una tarde triunfalista que sonroja a los periodistas, a los profesionales, y a los aficionados más ortodoxos, que salían de la plaza pensando que la gente se ha vuelto loca. Tendría que hablarles de que lo de hoy no es propio de una plaza como Salamanca, de las veces que se ha aplaudido a José Tomas en los momentos más inesperados, de la ovación atronadora que le tributaron nada más hacer el paseíllo y de cómo El Fundi y El Capea han aprovechado el rebufo del aplaudir por aplaudir para acompañarle en la salida a hombros, ya de paso estropeándole la foto.
¿Saben lo que voy a hacer? Destacar a la corrida de El Pilar en la que ha habido toros bravos, encastados y con movilidad que no han puesto siempre las cosas fáciles a los que estaban delante, por exigentes. Toros con transmisión e importancia. Recordarles a esos mismos que a la salida estaban protestando de las siete orejas cortadas, que alguien ha tenido que sacar los pañuelos más de una vez para que las concediesen, pero claro, ahora no hemos sido ninguno…Voy a destacar a un José Tomás que no ha llegado al 50 por ciento de sí mismo al que le han aplaudido lo mismo las trincherillas profundas que los enganchones. Voy a mencionar lo difícil que en estas tardes nos resulta el trabajo a los medios especializados, a los que metiéndonos en el mismo saco que a tomates y demás, nos impiden desarrollar nuestra tarea informativa con normalidad. Entiendo que a él no le gusten las cámaras, pero puede que sus compañeros de terna se merezcan que se les valore y se hable seriamente de sus trayectorias profesionales en las plazas importantes.
Voy a apuntar a un gran torero, que no sólo un gran profesional, Raúl…como Fundi, del que me alegro que se acuerden los de arriba y voy a felicitar a Pedro Gutiérrez Lorenzo que puso todo de su parte.
Ya saben hay días que más vale caer en gracia que ser gracioso…"
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Ahora copio la crónica firmada por Mónica Alaejos, es muy similar aunque ha eliminado lo marcado arriba en rojo y ha añadido lo que marco ahora en verde:
¿Cómo les cuento yo esto? ¿Me pongo de parte de los que opinan que una tarde como la de hoy en Salamanca lo único que hace es ayudar a la fiesta de los toros y beneficiar al espectáculo, según muchos, de capa caída? O por el contrario ¿me pongo de parte de los más estrictos aficionados y profesionales que han visto como La Glorieta hacía el ridículo?
Si me pongo del lado de los primeros tendría que hablar de la plaza llena, del ambiente que durante todo el día hemos disfrutado en la ciudad gracias, una vez más, a la fiesta de los toros. Tendría que hablar de la reaparición de José Tomás como la vuelta del Mesías del toreo al que en vida han convertido en mito, de lo bien que se lo han pasado los que han llegado a pagar más de 600 euros para ver la corrida de la feria y han sacado partido 'orejil' de los mismos. De los que entraron por el morbo y vieron la voltereta y al diestro de carne y hueso. Tendría que hablar de lo bien que le viene esto a la fiesta y de lo mucho que la vuelta del de Galapagar ha contribuido a ello.
Sin embargo, si me pongo de parte de los que piensan que hemos hecho el ridículo más espantoso, propio de una plaza portátil del tres al cuarto, tendría que hablarles de una benévola presidencia que ha puesto el listón por los suelos ya de salida, de una tarde triunfalista que sonroja a los periodistas, a los profesionales, y a los aficionados más ortodoxos, que salían de la plaza pensando que la gente se ha vuelto loca. Tendría que hablarles de que lo de hoy no es propio de una plaza como Salamanca y de las veces que se ha aplaudido a José Tomas en los momentos más inesperados.
¿Saben lo que voy a hacer? Destacar a la corrida de El Pilar en la que ha habido toros bravos, encastados y con movilidad que no han puesto siempre las cosas fáciles a los que estaban delante, por exigentes. Toros con transmisión e importancia. Recordarles a esos mismos que a la salida estaban protestando de las siete orejas cortadas, que alguien ha tenido que sacar los pañuelos más de una vez para que las concediesen, pero claro, ahora no hemos sido ninguno…
Voy a destacar a un José Tomás que ha brillado en algunos momentos y al que le han aplaudido lo mismo las trincherillas profundas que los enganchones. A un José Tomas que ha recetado tres lances al primero acariciándolo y tres o cuatro tandas con ritmo además de los remates cadenciosos.
Voy a mencionar lo difícil que en estas tardes nos resulta el trabajo a los medios especializados, a los que metiéndonos en el mismo saco que a tomates y demás, nos impiden desarrollar nuestra tarea informativa con normalidad. Entiendo que a él no le gusten las cámaras, pero puede que sus compañeros de terna se merezcan que se les valore y se hable seriamente de sus trayectorias profesionales en las plazas importantes.
Voy a apuntar a un gran torero, que no sólo un gran profesional, Raúl…como Fundi, que supo estar a la altura del primero que pedía trazo y le agradecía los muletazos cuando se sentía podido y del segundo, que llevándolo bien humillaba mucho más claro y al que supo corregir el defecto de terminar la cara alta al salir del segundo muletazo. El manejo certero de la espada también colaboró para que el torero consiguiera la puerta grande. De Capea quiero la importancia que la tarde ha tenido en su temporada y sus ganas de poner todo de sí mismo.
Ya saben hay días que más vale caer en gracia que ser gracioso…
Si me pongo del lado de los primeros tendría que hablar de la plaza llena, del ambiente que durante todo el día hemos disfrutado en la ciudad gracias, una vez más, a la fiesta de los toros. Tendría que hablar de la reaparición de José Tomás como la vuelta del Mesías del toreo al que en vida han convertido en mito, de lo bien que se lo han pasado los que han llegado a pagar más de 600 euros para ver la corrida de la feria y han sacado partido 'orejil' de los mismos. De los que entraron por el morbo y vieron la voltereta y al diestro de carne y hueso. Tendría que hablar de lo bien que le viene esto a la fiesta y de lo mucho que la vuelta del de Galapagar ha contribuido a ello.
Sin embargo, si me pongo de parte de los que piensan que hemos hecho el ridículo más espantoso, propio de una plaza portátil del tres al cuarto, tendría que hablarles de una benévola presidencia que ha puesto el listón por los suelos ya de salida, de una tarde triunfalista que sonroja a los periodistas, a los profesionales, y a los aficionados más ortodoxos, que salían de la plaza pensando que la gente se ha vuelto loca. Tendría que hablarles de que lo de hoy no es propio de una plaza como Salamanca y de las veces que se ha aplaudido a José Tomas en los momentos más inesperados.
¿Saben lo que voy a hacer? Destacar a la corrida de El Pilar en la que ha habido toros bravos, encastados y con movilidad que no han puesto siempre las cosas fáciles a los que estaban delante, por exigentes. Toros con transmisión e importancia. Recordarles a esos mismos que a la salida estaban protestando de las siete orejas cortadas, que alguien ha tenido que sacar los pañuelos más de una vez para que las concediesen, pero claro, ahora no hemos sido ninguno…
Voy a destacar a un José Tomás que ha brillado en algunos momentos y al que le han aplaudido lo mismo las trincherillas profundas que los enganchones. A un José Tomas que ha recetado tres lances al primero acariciándolo y tres o cuatro tandas con ritmo además de los remates cadenciosos.
Voy a mencionar lo difícil que en estas tardes nos resulta el trabajo a los medios especializados, a los que metiéndonos en el mismo saco que a tomates y demás, nos impiden desarrollar nuestra tarea informativa con normalidad. Entiendo que a él no le gusten las cámaras, pero puede que sus compañeros de terna se merezcan que se les valore y se hable seriamente de sus trayectorias profesionales en las plazas importantes.
Voy a apuntar a un gran torero, que no sólo un gran profesional, Raúl…como Fundi, que supo estar a la altura del primero que pedía trazo y le agradecía los muletazos cuando se sentía podido y del segundo, que llevándolo bien humillaba mucho más claro y al que supo corregir el defecto de terminar la cara alta al salir del segundo muletazo. El manejo certero de la espada también colaboró para que el torero consiguiera la puerta grande. De Capea quiero la importancia que la tarde ha tenido en su temporada y sus ganas de poner todo de sí mismo.
Ya saben hay días que más vale caer en gracia que ser gracioso…
Sin comentarios
Nota : Dar las gracias a Pgmacías que es quien nos ha avisado de las "7 diferencias"
Sea en la versión original o en la corregida, me parece una crónica bastante buena.
ResponderEliminarSi, es bastante buena (me gusta más la original)La pena es que parece que no ha gustado a todo el mundo
ResponderEliminarSería interesante saber si la cambió el engominado por su cuenta o tras recibir algún toque de atención.
ResponderEliminar¿Y el cambio en la firma?
¿Dónde están?, no se leen, los forofos de José.
ResponderEliminarPedazo de post. Enhorabuena.
ResponderEliminarComo diría Jesulique de Ubrín: "En doz palabraz: In-Precionante"
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