Un Torero con atributos

Recibo otro e.mail de El Papa Negro y del Capitán Alatriste:

"UN TORERO CON ATRIBUTOS

Hubo en la plaza un torero con atributos: Domingo López Chaves se llama y es de Ledesma. Ledesma es un pueblo charro de ricas y benéficas aguas termales que le han dejado a Domingo los atributos como los del Espartero.
Se había parado en el último tercio el primer Palha de López Chaves, quizás por un trancazo trasero de su picador o por los poderosos doblones con los que comenzó su faena el salmantino. El caso es que Domingo se puso en el sitio, sacó muletazos estimables, además de pegarse un arrimón de órdago. Se tiró a matar el torero como un kamikaze y “Formosito” en justa correspondencia le respondió con un derrote al pecho escalofriante. Ignoraba el toro portugués que el corazón de Domingo está templado con sangre caliente y aguas de Ledesma y ahí rebotó la cornada. Quedó “Formosito” patas arriba y Domingo con sus atributos dio una aclamada vuelta al ruedo.
En su segundo, que fue el mejor presentado de los Palha, consiguió instrumentar faena de riesgo no exenta de buen gusto, se arrancó la banda a tocarle el pasodoble y con la gente calentita, atendió Domingo más al corazón que a la cabeza y pinchó perdiendo los trofeos.
Los otros colegas que hicieron el paseíllo dieron un mitin en banderillas, clavando a toro pasado ora en la penca, ora en el santo albero.
Encabo ha pasado en Sevilla de torero solvente a torero “aseado”. Extiéndase que el muchacho se presentó limpio y con la suficiente gomina como para que no se le moviera un rizo.
De Iván García sólo recuerdo unas verónicas estimables en su primero. En el último tercio el torito portugués lo desarmó un par de veces y perpetrada la hazaña con un “muito obrigado” se fue de naja. García que está muy preparado para la maratón maestrante consiguió pararlo cuando ya se divisaban las luces del alba y se encendían las halógenas de la plaza.
En el sexto, Iván dobló los remos y quedó de forma poco decorosa. Ignoro si fue este accidente o que los atributos abandonaron sus funciones lo que propició un tembleque perneril o pajareo para olvidar y correr tupido velo.
La corrida de Palha, terciadita, cumplió en el caballo sin pasarse. Se “movió y se dejó” casi siempre. Es decir que pidió las cosas por favor y con el “muito obrigado” preceptivo. Quede dicho para que nadie se queje a don Joao Folque de Mendoza y otras hierbas.
CODA: Entre el quinto y sexto toros, la banda del maestro Tejera tuvo un “pasodoble interruptus” cuando el trompeta ejecutaba con sentimiento un solo que le salía del alma. Sabido es que el “pasodoble interruptus” no evita las purgaciones ni los embarazos indeseados y además cabrea al personal ya suficientemente cabreado por la actual tauromaquia. Sugiero, con el debido respeto y a quien corresponda, que se recurra al consabido pasacalles bien cargado de viento y percusión."

Gracias