El domingo salió al ruedo un manso de libro. Fue el sexto. Un atanasio que buscaba hierba y la puerta de toriles, un toro que se dolía en las suertes y que embestía a arreones... Una parte del público pidió su devolución por manso.
Que quede claro, los toros mansos, y mas de este encaste, tienen su lidia y hay que torearlos.
¿Lo dudan?, pues recuerden faenas de Rincón, El Califa, Talavante...
Foto: Las Ventas
La del otro día hubo momentos que me recordó la de Lironcito, en otros terrenos pero el mismo comportamiento del toro.
ResponderEliminarPor cierto, en la pasada feria de San Lucas me parece recordar que un presidente devolvió un toro por manso, sería cuestión de tirar de archivo pero creo que pasó algo de esto.
Jabonero, permíteme discrepar porque es un tema que sabía que iba a salir, Lironcito no tuvo nada que ver con el toro de Talavante, Lironcito se comía a Ponce a bocaos y fue a base de poderle y tragarle la manera de hacer una de las mejores faenas que he visto nunca.
ResponderEliminarEl toro de Talavante era un carretón sin peligro alguno.
Lo del otro día explica muy bien que clase de aficionados son las mayoría de gente que pisa una plaza de toros. Tengo que preparar un post a conciencia sobre el tema.
ResponderEliminarGracias por la aclaración dealvaro y siento si la comparación no ha sido la más acertada. Es cierto que el toro de Ponce tenía mucho más peligro pero las dos faenas tuvieron una gran dosis de intensidad.
ResponderEliminarUn saludo
P.D.: Sánchez-López, espero con ganas ese post para conocer la clase de aficionados que van a las plazas, más que nada porque no sé por dónde vas a salir y a quién va a salpicar.