Cosas raras ocurren todas las tardes en las plazas de Iberia donde, entre fiesta y sobresaltos, se corren toros. Puede ocurrir, por ejemplo, que las mayores ovaciones se las lleve un picador por no picar. Ayer mismo en la Real Maestranza de Sevilla Miguel Ángel Perera ordenó que el picador cuidara su primer toro hasta el extremo de que el caballero alanceador apenas hizo sangre al animal; como diría un castizo, ni para un análisis.
Y cuando el picador se retiraba a sus cuarteles, como un guerrero triunfador en una batalla inexistente, recibió sonora ovación(...). En cualquier otra profesión, eso se castigaría con suspensión de temporal de empleo y sueldo; o, por lo menos, con suspensión de sueldo.
La suerte de varas es, a veces una carnicería y , otras, una abstracción inexistente.
(...)
Esto ocurre y se jalea porque se cría un toro casi exclusivamente para la muleta, para un toreo sin necesidad de dominio y sin poder; para un toreo artístico que deviene generalmente en vulgar y tediosa monotonía.
El primer tercio de la lidia llamado ‘suerte de varas’ nació, según los eruditos y tratadistas de la fiesta de toros, para ahormar, descongestionar y reducir, la fuerza del toro y que el matador pueda enfrentarse a la fiera con posibilidades de poderla.
Sevilla, que maravilla, cierra hoy domingo con la miurada su feria, la segunda en categoría del orbe taurino mundial. La Real Maestranza de Caballería, bellísima plaza de toros con varios siglos de historia, famosa entre otras cosas por sus silencios, por la admiración al toro y el respeto a los toreros también está cambiando. Sí y lo han podido comprobar los que hayan visto la feria por la pequeña pantalla. Lo digo porque en Sevilla, en su feria abrileña, también se aplaude por no picar. Que si, que lo he visto en más de una ocasión durante esta feria taurina. También he visto cómo la afición sevillana tiene, como todas las aficiones, sus toreros preferidos y cómo lo manifiestan premiando o ‘castigando’, según hayan nacido de la mitad ‘pa’ abajo o al otro lado de la frontera.
Sevilla, que maravilla, cierra hoy domingo con la miurada su feria, la segunda en categoría del orbe taurino mundial. La Real Maestranza de Caballería, bellísima plaza de toros con varios siglos de historia, famosa entre otras cosas por sus silencios, por la admiración al toro y el respeto a los toreros también está cambiando. Sí y lo han podido comprobar los que hayan visto la feria por la pequeña pantalla. Lo digo porque en Sevilla, en su feria abrileña, también se aplaude por no picar. Que si, que lo he visto en más de una ocasión durante esta feria taurina. También he visto cómo la afición sevillana tiene, como todas las aficiones, sus toreros preferidos y cómo lo manifiestan premiando o ‘castigando’, según hayan nacido de la mitad ‘pa’ abajo o al otro lado de la frontera.
Foto: David Cordero
Habría que hacer otro Manifiesto EXCLUSIVAMENTE sobre la defensa de la SURTE DE VARAS porque lo de Sevilla ha sido increíble especialmente en el tratamiento de los "montados" al encaste "bodeguero" porque a otros hierros por el contrario les han "zurrado" de lo lindo.
ResponderEliminarPgmacias
Muy de acuerdo con Pgmacias: lo del primer tercio es para llorar.
ResponderEliminarSe pica MAL o NADA (suerte simulada). Hay lanzazos traseros asesinos, alevosas cariocas para hacer picadillo y todas las variantes de la simulacion y alevosía.
Quites rutinarios de trallazos y trapazos... y una indigestion de chicuelinas que a un servidor para decirlo pronto y por derecho lo tienen hasta los cojones.
!!! HAGA USTED ,MAESTRO MACIAS, UN MANIFIESTO DEL PRIMER TERCIO Y ME FALTARÁ TIEMPO PARA FIRMARLO!!!!
Estoy muy de acuerdo con lo que ustedes dicen. Me he permitido repetir textualmente algunos conceptos en mi blog taurina
ResponderEliminarhttp://torosconfuerza.blogspot.com/Naturalmente que citando la fuente.
Un placer seguir su blog , Jose Ignacio. Sinceras felicitaciones.
ResponderEliminarMis felicitaciones también José Igmacio
ResponderEliminarPgmacias