El segundo miura fue el más miura de los seis. Sin la claridad del sexto, pero con mucho más temperamento, ataques sin pausa ni respiro, alguna tarascada a final de viaje, pero la cara y la mirada en el engaño. Bolívar le pegó de salida dos largas cambiadas de rodillas, quitó luego por lances de costadillo, brindó a la plebe, acertó a fajarse y medirse, a correr la mano, a engañar al toro y buscarle las vueltas. Por una mano y por la otra. Se volcó el torero de Cali con la espada. Como si en la estocada le fuera el destino, la vida, el futuro, quién sabe. Salió prendido de mala manera por la ingle, con la taleguilla blanca hecha unos zorros y la tira bordada desprendida y abierta en canal.
Barquerito
Estuvo muy generoso el colombiano en el quinto para cuajar algunos naturales muy de frente, los mejores muletazos de la tarde, pero lo que pudo ser una oreja terminó en saludos por un horrendo espadazo atravesado.
Carlos Ilián
Si es lastimoso un toro de Miura renqueante y tullido, verlo desplomado en la arena es la viva imagen del hundimiento de una referencia fundamental de esta fiesta. Hasta tres toros se derrumbaron a todo lo largo de su voluminosa anatomía en el ruedo de Pamplona: el primero, que era un inválido, noqueado y tullido desde que salió de chiqueros; el tercero, que no pudo soportar que su matador intentara conducirlo a los medios, y el cuarto, que al inicio de la faena de muleta dijo aquello de que hasta aquí hemos llegado
Antonio Lorca
Nota: Corrida mansa, blanda, descastada... A destacar el buen 2º y el noble 6º
Nota añadida. Copio a Domingo Delgado de la Cámara:
Hacía tiempo que no veía a nadie con las ideas tan claras delante de una corrida de Miura como a Luis Bolívar ayer. Si que es cierto que tuvo enfrente un lote importante, pero no es menos cierto, que supo hacer exactamente lo que había que hacer. Sabía que a los Miuras no hay que atosigarlos ni ponerse encima de ellos, sabía que la distancia corta la soportan muy mal y que hay que darles sitio y aprovechar las inercias sin bajar mucho la mano. También es importante ganarles la cara, para que no te sorprendan descubierto. Y todo esto es lo que hizo el colombiano. Su primero, el toro "Marchenero", embestía con prontitud. Bolivar ligó bien las series. Se tiró a matar con mucha entrega, logrando un estoconazo en todo lo alto, del que salió prendido dramáticamente. Cortó una de las orejas más merecidas de la feria. Salió a matar al quinto con unos pantalones de monosabio, como Diego Puerta en sus buenos tiempos. Este quinto fue muy agresivo y embistió con mucho empuje. También le toreó con limpieza y ligazón. Fue una lástima esa estocada atravesada. (...) Su gran oficio le permite respirar donde otros se ahogan
Buenas tardes. Barquerito estaba en los pasillos desde el quinto toro, si este es critico, me descojono, y si es juez me desplomo...... dela asco que me produce todo esto. Vaya mandanga.
ResponderEliminarKaparra