El capitán alatriste nos manda un e.mail en el que escribe: Me gusta mucho este pintor. Tuve la suerte de visitar su casa/estudio en Ayamonte (contigua al musical 'Patio de la Jabonería') y admirar la estudiada espontaneidad de sus dibujos.
También nos manda este artículo
MANUEL RAMÍREZ
Artículo publicado en el ABC del 18 de febrero de 2003
“...Y todo, desde su pueblo, Ayamonte, para meterse en su casa, qué casa, Dios, irse a su estudio, que es su casa entera, y empezar a desparramar colores para que quien se asome al balcón de alguno de sus cuadros, quizás vea lo que soñó y, muchas veces, como si en ese sueño se despertara de repente, porque da la sensación de faltarle algún trazo... [...]
Florencio, que quiso ser torero y que, para fortuna de la pintura, cambió los capotes por las paletas y las muleta por los pinceles, también hizo lienzo de los percales en un montón de apuntes en los que un par de trazos, un garabato aserpentinado en colorido, un quiebro ya te ofrece en volandas los tercios de la lidia entreviéndose monteras en sombras de carbón, vuelo de capotes en quites a la mariposa de su color y rasgos, los mínimos, esquemáticos, aparentemente simples, como jugando al toro en un patio de su casa, le bastan para que el espectador de esta corrida de pinceles vea lo que no está aunque esté sin verse y hasta el propio brillo del albero huela a la tierra mojada que acompaña a cada paseíllo [...].En Florencio, en una revolera de sus muñecas, está el decir en un minuto lo que puede tardar en contarse una eternidad...”
Nota: enlazo a otro post en el pusimos otros cuadros de ester pintor
MANUEL RAMÍREZ
Artículo publicado en el ABC del 18 de febrero de 2003
“...Y todo, desde su pueblo, Ayamonte, para meterse en su casa, qué casa, Dios, irse a su estudio, que es su casa entera, y empezar a desparramar colores para que quien se asome al balcón de alguno de sus cuadros, quizás vea lo que soñó y, muchas veces, como si en ese sueño se despertara de repente, porque da la sensación de faltarle algún trazo... [...]
Florencio, que quiso ser torero y que, para fortuna de la pintura, cambió los capotes por las paletas y las muleta por los pinceles, también hizo lienzo de los percales en un montón de apuntes en los que un par de trazos, un garabato aserpentinado en colorido, un quiebro ya te ofrece en volandas los tercios de la lidia entreviéndose monteras en sombras de carbón, vuelo de capotes en quites a la mariposa de su color y rasgos, los mínimos, esquemáticos, aparentemente simples, como jugando al toro en un patio de su casa, le bastan para que el espectador de esta corrida de pinceles vea lo que no está aunque esté sin verse y hasta el propio brillo del albero huela a la tierra mojada que acompaña a cada paseíllo [...].En Florencio, en una revolera de sus muñecas, está el decir en un minuto lo que puede tardar en contarse una eternidad...”
Nota: enlazo a otro post en el pusimos otros cuadros de ester pintor
Este post me parece muy ilustrativo e interesante, gracias por compartir.
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