Ganadería de Adolfo Martín. Pastelero, nº 97, cárdeno, nacido en abril de 2003, de 512 Kg. Bien presentado, se desplaza con largura en los capotazos de recibo en contra de lo que suele ser habitual en los toros de este encaste. Toma la primera vara en corto, la segunda más largo y al trote, la tercera de largo y con alegría, y en una cuarta viene desde muy largo andando, se para y vuelve a arrancarse en corto. Las cuatro varas que pone Rafael Saúco están muy traseras. En banderillas escarba y resulta tardo. Llega a la muleta sin querer irse a los medios, donde el matador plantea la faena. Ahí se queda corto y acaba muriendo en tablas. Palmas en el arrastre.
martes, abril 29, 2008
Pastelero (Adolfo Martín)
Este buen toro tuvo la desgracia de encontrarase con Jesús Millán y con el varilarguero Rafael Saúco. Copio lo escrito por Bastonito:
Ganadería de Adolfo Martín. Pastelero, nº 97, cárdeno, nacido en abril de 2003, de 512 Kg. Bien presentado, se desplaza con largura en los capotazos de recibo en contra de lo que suele ser habitual en los toros de este encaste. Toma la primera vara en corto, la segunda más largo y al trote, la tercera de largo y con alegría, y en una cuarta viene desde muy largo andando, se para y vuelve a arrancarse en corto. Las cuatro varas que pone Rafael Saúco están muy traseras. En banderillas escarba y resulta tardo. Llega a la muleta sin querer irse a los medios, donde el matador plantea la faena. Ahí se queda corto y acaba muriendo en tablas. Palmas en el arrastre.
Ganadería de Adolfo Martín. Pastelero, nº 97, cárdeno, nacido en abril de 2003, de 512 Kg. Bien presentado, se desplaza con largura en los capotazos de recibo en contra de lo que suele ser habitual en los toros de este encaste. Toma la primera vara en corto, la segunda más largo y al trote, la tercera de largo y con alegría, y en una cuarta viene desde muy largo andando, se para y vuelve a arrancarse en corto. Las cuatro varas que pone Rafael Saúco están muy traseras. En banderillas escarba y resulta tardo. Llega a la muleta sin querer irse a los medios, donde el matador plantea la faena. Ahí se queda corto y acaba muriendo en tablas. Palmas en el arrastre.
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