Poema a la muerte de Don Juan Belmonte ( Nicomedes Santa Cruz)

Poema a la muerte de Don Juan Belmonte de Nicomedes Santa Cruz

Para coger un pan sobre el morrillo

Dando pecho y axila a los pitones,

Juan, anónimo Juan, Juan Torerillo

No recibiste clásicas lecciones.

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Para llevar a casa veinte duros

Entre la chifla de inhumano coro

Bebiste golpes, aspiraste apuros

Y al aire al suelo al aire y siempre al toro.

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Del miedo, que es ingénito en el hombre,

Nació el valor, congénito en el hambre;

Así en la tauromaquia, Juan Sin Nombre

Fue antítesis del gran José Raigambre.

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José, nieto de Venus y Vulcano

Fue un semidiós con la esbeltez de Apolo

(Frecuencia tuvo aquel Teseo hispano

En liquidar seis Minotauros, solo).

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Mas Juan, el pobre Juan de carne y hueso,

El más mortal de todos los mortales

Opuso a sal valor, arrojo al seso

Y "molinetes" contra "naturales".

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Tres siglos en la historia del toreo

Se derrumbaron ante dos colosos:

Del morisco e hispánico alanceo

Hasta el futuro en los taurino cosos.

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Y Joselito muestra al horizonte

Toda una enciclopedia en su percal.

Y remata sus lances Juan Belmonte

Con su "media verónica" renal…

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La Muerte se disfraza de capricho,

Y en la más increíble paradoja

Subsiste quien vivió a merced del bicho

Y muere quien "¡no hay toro que lo coja!"…

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Quedan atrás los años de la infancia:

Sevilla y su noctámbula capea…

Como un Jasón, Juan, en su rica estancia

Mira en la tauromaquia una Medea.

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Porque si en su niñez fue Juan Sin Suerte

Y fue en su adolescencia Juan Sin Pan,

Hoy, ya casi un anciano, es Juan Sin Muerte

Porque la Muerte tuvo miedo a Juan.

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Y quien burló a la muerte en tantos ruedos,

Mil veces sentenciado por suicida,

Sólo cuando lo quiso, y con sus dedos

Mató su muerte y se quitó la vida…

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A Juan, que no toreó por soleares,

Muerto, no he de llorarlo en seguiriyas.

Sean por martinetes mis cantares,

Cante de yunque y fragua y herrerías:

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Cristo de la Expiración

Cachorro de los trianeros,

Bríndale tu absolución

Al mejor de los toreros

Cachorro, si en Viernes Santo

Te faltara un penitente,

Asóciate a nuestro llanto

Que es Juan Belmonte el ausente…

Notas:¡Muchas gracias Isabella!