
-En el tercer puyazo casi todos los toros cantan la gallina - se suele decir.
De manera que siendo fundamental el tercio de varas, los tres puyazos son imprescindibles para conocer la bravura del toro y para que el ganadero pueda efectuar su selección con suficiente conocimiento de causa. Si, desde que la fiesta es fiesta, se hubiera consentido que el tercio de varas pudiese concluir con tres puyazos, dos, uno o ninguno, el toro de lidia no habría llegado a nuestros días, perdida su casta en cruzas contradictorias sin posibilidad alguna de seleccionarlas en pureza."
Joaquín Vidal (El Toreo es Grandeza)
No hay comentarios:
Publicar un comentario