lunes, septiembre 23, 2013

Sobre la conciencia del riesgo en la Fiesta

Algunas veces vemos, en las plazas, un toro tan maravillosamente noble, que sigue tan dócilmente la muleta, que cualquier espectador más o menos ingenuo puede llegar a pensar que "eso"  lo haría también él. Si llega a producirse esa impresión, , de modo general, hemos cometido un error grave, un pecado mortal contra la Fiesta: el ganadero se ha pasado. La admiración que el diestro suscita es inseparable de la conciencia del riesgo; sin ella, está en grave peligro la grandeza de la Fiesta.
Marcia Lalanda 

Foto: animal de Juan Pedro lidiado en Málaga

No hay comentarios:

Publicar un comentario