jueves, agosto 10, 2006

"Bueno, antes solía ir."

Entramos en una taberna del casco antiguo de Marbella. Fotos de vírgenes y toreros; algunas fotos me anuncian que hay un aficionado detrás, otras que las han comprado al peso para decorar al local.
Pregunto al chico que está detrás de la barra si le gustan los toros, me contesta que a su padre si; su padre afirma:
- Bueno, antes solía ir, ahora ya casi nunca voy, a veces los veo por la tele.
-¿ Y eso?
- Ahora, ¿qué hay para ver?...

2 comentarios:

  1. Lo que de alguna manera enlazada con tu anterior entrada de los 9.000 espectadores en La Malagueta. Lo han convertido en un espectáculo caro para lo que se ofrece. En San Sebastián los dos primeros años del Encuentro Internacional de Novilleros, a 3 € el tendido, hubo una media de aforo de casi media plaza en los nueve festejos programados. Luego empezaron a decir que perdían dinero, que no era rentable, a pesar de que también se hacía cargo de los gastos Taurimex, y subieron los precios. Las posteriores ediciones, evidentemente se notó y la afluencia de público fue mucho menor, con lo que ya tuvieron excusa para que, al final, nos quedásemos sin novilladas en Illumbe.
    Está claro que la gente funciona pensando en su bolsillo y muchas veces se pregunta: ¿voy a dejarme yo una pasta con lo que me ha costado ganarla?. Ni de coña, para lo que hay que ver...

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  2. La solución está en el Toro, en la emoción sobre el ruedo. No hay atajos

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