domingo, mayo 20, 2007

Tengo una debilidad (Capitán Alatriste)


TENGO UNA DEBILIDAD (Por el Capitán Alatriste)

Ay, Jandro...; si la debilidad fue la que impidió que ayer abandonaras la plaza, ¡bendita sea! Cuando Sebastián cogió la muleta en el sexto, subió por los tendidos un “run-run” que rompió la espesura de la tarde. Parecía como si Machín hubiera regalado a cada asistente un par de maracas para que acompañaran con su ritmo contagioso la faena. Al matador se le dibujó una sonrisa incrédula y tonta al comprobar que el de Valdefresno había sacado su genio de manso. Y aprovechó la ocasión: se colocó bien, estuvo valiente y ofreció unos trincherazos con muchísima clase seguidos de una estocada irreprochable. La afición, que no dejaba hacer sonar sus maracas, sentía debilidad por el francés...
“Tengo una debilidad, ¡ay qué calamidad!, mi vida es un disgusto.
Tengo una debilidad, no sé qué pasará si no me doy el gusto.
Pero qué calamidad, vergüenza ya me da las cosas que me pasan.
Yo no sé qué voy a hacer, o me curo de este mal o me voy a enloquecer”
Tras el disgusto de perder la oreja del primero, la vergonzosa faena al segundo y el calamitoso primer tercio de “Lironcito”, un enloquecido Castella se dio el gusto. El torero de hielo acarició la testuz del animal como si estuviera tocando el cielo; por fin Madrid le ofrecía sus mieles.
No te avinagres, amigo Jandro; que las ramas no te impidan ver el bosque; disfruta del ritmo de la Fiesta, y cántate un bolero. ¡Ay, qué debilidad!

2 comentarios:

  1. Y tu crees Capitán que un toro como Dios manda, de buena familia y educado en dehesa de pago se deja acariciar la testuz por quien le torea cual perrillo faldero?

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  2. Ese no es el problema. ( Mejor, es un problema menor... a torazos dominados los han acariciado sus matadores. El viejo don Eduardo cuentan que se llevó un berrinche por eso mismo).
    El problema está en que gran parte de los que se sientan es los tendidos estan peor que las maracas de Machin.

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