Siempre que habló de cierto personaje comento que parece estar lamió por una vaca por aquello del kilo de gomina extrafuerte que gasta, es esto un matiz sin importancia, y que cualquiera me podrá siempre echar un cara por criticar apariencias, yo lo hago fundamentalmente porque así consigo que Juanjo, otro habitual de la grada del seis, intervenga por estos lares en defensa del uso de la gomina.Extracto, copio, pego y enlazo de Mundooreja, el portal de las ovejas, dos trozos de dos crónicas diferentes que se suponen ambas críticas al presidente del festejo.
Del día 13 de mayo CRV escribe Y lo de Robleño es para decirle al señor Infante, presidente del Palco que orejas ha concedido él mismo con menos petición y en tardes de toros menos avisados e inteligentes.
Del día 23 de mayo CRV escribe Necio conjurado contra sí mismo un tal Julio Martínez quien, cual facsímil adulterado de Salomón, se proclamó antiprotagonista perfecto de la tarde al taparse los ojos como caballo de picar y negar la segunda oreja a El Juli en una faena cumbre.Antiprotagonista porque el protagonista cierto y sin adulterio fue Julián López El Juli. Rey de necios el tal Martínez, rey de la tarde un señor torero. Qué forma de torear. Qué necio más necio.
Mas allá de la razón que le asista, me gustaría saber si cuando un presidente no devuelve un toro inválido se pone igual de exaltado, o cuando la oreja es injustificada, porque desde luego según el torero que sea su estado de ánimo se sobrecoge mas o menos.
Eso digo yo. ¿Qué mayor robo que mantener un animal inválido en el ruedo cuando hemos pagado por ver un Toro?
ResponderEliminarNo creo que haga falta recordar aquí, puesto que ya se hizo en su día, el nombre de uno de los accionistas de Mundotoro. Por lo tanto, sobra cualquier tipo aclaración.
ResponderEliminarAbogo por fomentar los, tan añorados, altercados de orden público contra los presidentes.
ResponderEliminarRuego no se haga demagogia de mis palabras y se utilice el fondo de las mismas. ;-)
No os metáis con él tanto... que seguro que le pone
ResponderEliminarMe vais a hacer que deje de usar gomina...
ResponderEliminarEl problema del tal Martínez de ayer es que quiso erigirse en protagonista. Hoy, todas las crónicas son unánimes al respecto, incluso la de Villán, que también lo califica de atraco cuando es un hombre que suele expeler aceite de ricino hacia el Juli, incluso cuando no debe, como en Sevilla este año.
ResponderEliminarEl caso es que ya le han quitado la segunda oreja 3 veces (Fuente Ymbro, Ana Mª Bohórquez y ayer de una manera ignominiosa. Al margen del faenón, me encantó su forma de pisar el ruedo toda la tarde: colocación, lidia, la forma de poner al toro en suerte, la economía de capotazos, los quites (¡ya era hora de ver gaoneras ceñidas sin enganchones!), variedad (quite buenísimo con 4 pases distintos: chicuelina, tafallera, verónica y media).
Otra observación: la plaza reaccionó tardíamente con el gran 6ª. No se pidió la vuelta hasta que lo arrastraban, pero lo mereció. Tampoco se pidió distancia en la segunda vara de los toros 5º y 6º, que habían tenido un comportamiento magnífico en el primero. Está claro que no tocaba porque la corrida no era "torista" (lamentable término) y además era encaste bodeguero. Soy el primero a quien repugna haber vuelto a sufrir este año Martelilla y Lagunajanda, o Victoriano del Río en sus "annus horribilis", pero al César lo que es del César.
Curro
Discrepo que el tal Martinez quisiera ser protagonista, simplemente creyó, ver el innombrable.es) que dar dos orejas en la primera plaza del mundo tras una estocada trasera era un exceso, desconozco si la estocada cayo realmente trasera.
ResponderEliminarSi entramos en comparativas, habría que decidir con que comparamos
Por cierto, premio para Jabonero.
ResponderEliminarEntró a matar en rectitud, lo pegó un estoconazo arriba, no sé si 15 milímetros trasera. El tal Martínez ha hecho unas estúpidas y contradictorias declaraciones no sé donde, pero no dice nada de la espada. Es el típico estoconazo del que sale el torero rebotado después de "rebozarse" con el toro
ResponderEliminarCon todo el cariño, Costillares, me parece cicatero el comentario de si la espada está un poco trasera. Más cuando veneras a determinados tauricidas, de esos que entraban al toro por los costillares y que el Palabrero definía "con habilidad" .